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CARACAS, venezuela.- A doce se elevó el número de prisiones en huelga de hambre debido a que los reclusos de una cárcel del centro del país decidieron sumarse ayer a la protesta que iniciaron esta semana 11 penitenciarías, informó el Gobierno.
Según cálculos oficiales, más de ocho mil reclusos están en huelga de hambre para presionar la reforma de una legislación penal que regula los beneficios de libertad condicional.
“Aparentemente son doce penales que están en la huelga de hambre hasta este momento”, dijo el viceministro del Interior, Yuri Pimentel, a la prensa luego de informar que los internos de la cárcel de Tocuyito, en el estado central de Carabobo, se adhirieron ayer miércoles a la protesta.
El viceministro mencionó que los reclusos de la penitenciaría occidental de Sabaneta abandonaron ayer miércoles la huelga.
“Esperemos que en las próximas horas, máximo días, se pueda suspender esta huelga que está en algunos penales del país”, indicó Pimentel. Precisó que la protesta no alcanza ni a la mitad de las 30 cárceles de Venezuela.
El viceministro aseguró que las autoridades están dando los “pasos necesarios para atender aquellas demandas que creemos que son justas, que son pertinentes”.
Los reclusos de unas siete cárceles comenzaron el lunes una protesta para presionar la reforma de dos artículos del Código Orgánico Procesal Penal que limitan los beneficios de libertad condicional. En las últimas horas otros cinco centros penitenciarios se sumaron a la huelga.
La cúpula de la Iglesia Católica expresó el día de ayer preocupación por la crisis de los penales venezolanos.
La Conferencia Episcopal denunció en un documento que en las cárceles persiste “una situación de inaudita deshumanización, de protestas y de sangrientos enfrentamientos”.
“El drama que hoy vemos en las cárceles, con miles de presos que están en huelga de hambre es sólo la consecuencia de la falta de instituciones y de justicia en Venezuela”, dijo a la prensa el precandidato opositor, Julio Borges, durante una visita a una cárcel en Caracas.
Borges señaló que “50 por ciento de la población penitenciaria no está condenada porque la justicia no funciona, pero lo peor es que la mitad de aquellos que logran salir de las prisiones vuelven a reincidir en actividades criminales”.