Al mediodía de ayer dos sujetos fueron detenidos por elementos de la Dirección Municipal de Seguridad Pública, por allanamiento de morada; sin embargo, al llegar a la Delegación tuvieron que llamar a la Cruz Roja, pues uno de ellos estaba golpeado. Los agentes argumentaban que se cayó de una bicicleta, mientras que los remitidos lo negaban y pedían hablar con representantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Los detenidos Gerardo y José Guadalupe García García, de 30 y 22 años de edad, respectivamente, señalaron irregularidades al momento de la aprehensión ya que al estar en el área de barandilla, los agentes dijeron que uno de los detenidos se había caído de una bicicleta al momento de la captura, pero éste dijo que no era cierto y que quería hablar con Derechos Humanos.
Alrededor de las 12:00 horas de ayer, los agentes policiacos atendieron la petición de la señora Norma de los Santos, de detener a Gerardo y José Guadalupe por haberse introducido a su casa ubicada en la calle Tlahualilo, de la colonia Hipódromo, y al momento de realizarles una revisión de rutina les encontraron un desarmador, una punta y un cuchillo, además de presentar estado de ebriedad.
Minutos después, a la Delegación 1, ubicada en la carretera a México, llegó la ambulancia número 143, pues les dijeron que había una persona golpeada; en primera instancia, los agentes dijeron que se trataba de una falsa alarma, pero antes de que se retiraran, les señalaron que siempre sí y pasaron a dar atención médica a uno de los detenidos, a quien tuvieron que ponerle un vendaje en la cabeza para que no sangrara.
Posteriormente, los agentes dijeron que el detenido estaba sangrando porque se había caído de una bicicleta; sin embargo, no hubo reporte de que hubieran asegurado algún vehículo de este tipo al momento de la remisión.
Los detenidos negaron los argumentos de los agentes y pidieron hablar con personal de Derechos Humanos, pero no quisieron decir nada a los medios de comunicación porque ahí estaban presentes los policías.