Impera la desorganización y la falta de atención en la Delegación de la Secretaría de Gobernación en el estado en el registro de ex braceros que pretenden recibir su fondo de ahorro y que trabajaron como jornaleros en los Estados Unidos de Norteamérica en el periodo de 1946 al 1952.
Largas filas de cientos de personas que buscaban llenar una solicitud para recibir el beneficio económico como trabajadores migrantes se observaban en el exterior de las oficinas de la dependencia federal.
El reclamo de los ex trabajadores que hace algunas décadas prestaron algún servicio para el pueblo norteamericano fue unánime ante la presencia de El Siglo de Durango.
Adultos mayores y viudas de ex braceros denunciaron la tardanza para poder ingresar al lugar y registrarse en las mesas receptoras que se encuentran en el exterior de las oficinas.
El delegado de la Secretaría de Gobernación, Isabel Villegas Piña, afirmó que se iba a atender a todos los solicitantes; sin embargo, el personal con el que cuenta la dependencia es insuficiente.
Indicó que las personas que se encontraban entregando las solicitudes eran trabajadores meritorios.
Comentó que hasta la fecha se ha capturado la información de cerca de diez mil personas que tienen nada más copias y cerca de mil 800 que cuentan con originales.
Aclaró que existe una situación que se ha malinterpretado por la sencilla razón de que ya se inició con la liquidación de los recursos y se presentan con copias y no se está pagando con este tipo de documentos, sino únicamente a los que lleven papeles originales.
En Durango se presentó un problema particular; en el año 1998, una persona de Estados Unidos vino a la entidad e instaló centros de acopio de documentación original de ex braceros en algunos municipios como Vicente Guerrero, Guadalupe Victoria, en La Laguna y Tlahualilo, afirmó el funcionario federal.
Este individuo, de nombre Carlos Marentes, hijo de un ex bracero que vive en El Paso, Texas, tiene en su poder la documentación original de los ex jornaleros.
Aseguró que este sujeto se niega a entregar la documentación porque señala que el Gobierno de Estados Unidos le tiene que pagar este fondo.
Puntualizó que ya se le ha hecho el exhorto para que entregue la documentación y dice que cada bracero tiene que ir hasta el lugar donde vive.
La Secretaría de Gobernación ya le notificó sobre este hecho; sin embargo, este señor no quiere entregar los papeles. Carlos Marentes, en respuesta, cuestiona el porqué el Gobierno de México recibió un dinero que era de los mexicanos.
Isabel Villegas afirmó que él no quiere especular sobre el destino de los recursos.
Es notoria la molestia de ex jornaleros
En el exterior de la Delegación de Gobernación es claro el malestar de las personas que esperan turno para entrar al lugar; alrededor de 50 ex braceros que llegaron a la ciudad de Durango del municipio de San Juan del Río denunciaron la lentitud con que se opera para la recepción de documentación en el lugar.
Estos ex trabajadores migrantes tuvieron que rentar un camión que les cobró nueve mil pesos por un día de viaje redondo, gastos que se elevaron por el par de días que llevan en la capital del estado.
Algunos, inclusive, como Ceferino Mendoza, afirmaron que ya no tenían para comprar alimentos, ya que el viaje a la ciudad había resultado bastante caro.
