El cierre del cruce en la frontera afectaría a los tohono o'odham en Arizona que siempre lo han utilizado para llegar a un centro ceremonial en México.
AP
Arizona, EU.-La Patrulla de Fronteras de Estados Unidos planea cerrar un cruce empleado por miembros de la etnia indígena tohono o'odham en Arizona, que lo han usado durante toda su vida para llegar a un centro ceremonial en México y visitar a miembros de la tribu en la vecina nación.
Esta tribu, en una reservación que incluye 120 kilómetros de franja fronteriza, le pidió a las autoridades que colocaran una barrera para detener el flujo ilegal de vehículos que cruzan la puerta que tienen en la zona casi a todas horas.
La presidenta de la tribu, Vivian Juan-Saunders, señaló que aunque la mayor parte de los pobladores de la zona están de acuerdo en tener una barrera contra vehículos en la puerta de cruce de ganado de la Presa Menager, por razones de seguridad, la tribu se opondría a que se erija algo más sólido.
Varios otros cruces fronterizos en la reservación, que cubre 1.12 millones de hectáreas de terreno, continuarán abiertos.
"En base a lo que creo y lo que he escuchado de nuestra gente, sería difícil para nosotros el apoyar la construcción de un muro o cerca grande, tomando en cuenta que los o'odham en México necesitan de los cruces fronterizos. Sabemos que hay importantes sitios arqueológicos en ese tramo de 120 kilómetros", indicó.
Ofelia Rivas, residente de Ali Jegk, la población donde se encuentra la puerta de Menager, dijo que otros cruces de ganado continuarán abiertos en caminos agrestes que están demasiado al este de Ali Jegk como para ser empleados para ingresar a Quitovac, México, donde cada año se realiza una ceremonia anual de renacimiento.
"Vamos tener que comportarnos como indocumentados, escurriéndonos por ahí a fin de poder llegar para nuestra ceremonia", dijo Margaret García, otra de los alrededor de 25 miembros de la tribu o'odham, que van en automóvil a través de la puerta de Menager hacia Quitovac, a fin de participar en la ceremonia.
Otra alternativa sería conducir hasta el más cercano retén fronterizo respecto a su población, el de Lukeville, en un viaje tres veces más largo que su recorrido acostumbrado de 40 kilómetros.
