EFE
LOS ÁNGELES, CALIFORNIA.- A la espera de que la Asociación de la Prensa Extranjera anuncie sus ganadores el próximo 16 de enero, Hollywood comienza a conocer la lista de invitados a los Globos de Oro que, según Jack Nicholson, es la mejor fiesta del cine.
El veterano intérprete lo sabe bien porque es uno de los habituales en el banquete en el que desde hace 63 años se entregan unos galardones considerados la antesala de los Oscar.
Leonardo DiCaprio, Jamie Foxx y Natalie Portman son algunos de los que por el momento han confirmado su asistencia a esta nueva edición, que se celebrará en el hotel Beverly Hilton de Los Ángeles.
Los tres salieron premiados el pasado año, DiCaprio y Foxx como mejor actor dramático y de comedia o musical, respectivamente, y Portman como mejor actriz secundaria. Siguiendo la tradición no escrita de los Globos de Oro, a ellos es posible que les toque entregar el mismo honor en esta edición.
?No es ninguna obligación pero nos gusta pedir a los ganadores que regresen para presentar el mismo galardón?, confirmó a la prensa el productor de la velada, Barry Adelman.
El popular Indiana Jones o el Han Solo de Star Wars, el actor Harrison Ford, también ha confirmado su asistencia aunque el pasado año no ganó nada.
La organización no ha puesto ninguna pega a su presencia.
Muy al contrario están encantados con la idea de revitalizar la leyenda de Hollywood que asegura que el amor entre Ford y su actual compañera, Calista Flockhart, nació en una entrega de los Globos. La verdadera razón puede ser más comercial dado que Ford estará esos días en plena campaña de promoción de su nuevo estreno, Firewall, y la ceremonia de los Globos de Oro es una de las de mayor audiencia después de la entrega de los Oscar.
Lo mismo pasa con Emma Thompson, otra de las invitadas de honor a una gala que entre fiestas y entrega espera unos 6,000 asistentes.
La intérprete británica también tiene un estreno que promocionar en Estados Unidos, Nanny McPhee, pero su presencia en la entrega de los Globos de Oro puede estar motivada por una razón más personal: entregar el galardón de honor a Anthony Hopkins. Ambos protagonizaron dos de las películas más memorables del actor galés, Howard?s End y Remains of the Day, un dúo que la Asociación de la Prensa Extranjera no desdeñará en replicar a la hora de darle emoción a su ceremonia.
Así fue en otras ediciones cuando Tom Cruise se encargó de entregar el premio Cecil B. DeMille a Dustin Hoffman en 1997 o, dos años más tarde, Warren Beatty hizo lo mismo con su amigo Nicholson. Estas parejas estelares de escenario no siempre funcionan igual de bien.
Las protagonistas de la serie Desperate Housewives se mostraron encantadas el pasado año ante la idea de presentar el galardón al mejor actor en un telefilme o miniserie.
En la categoría figuraba William H. Macy, el esposo de Felicity Huffman, una de las cuatro mujeres desesperadas de la televisión, pero el premio acabó en manos del australiano Geoffrey Rush. Lo mismo le pasó a Julia Roberts en 2001, cuando se apuntó a presentar premio al mejor director con la esperanza de entregárselo a su amigo Steven Soderbergh por Traffic y su sonrisa se quedó congelada cuando leyó el nombre del taiwanés Ang Lee como ganador.
Para pasar esos malos tragos o para celebrar las buenas noticias están las cinco fiestas que seguirán a la entrega de los Globos de Oro sin salir del edificio. Los estudios Universal junto con su división Focus Features y la cadena NBC lo piensan celebrar por todo lo alto nunca mejor dicho. Con un total de 22 candidaturas entre cine y televisión sus festejos ocuparán el último piso del aparcamiento del hotel mientras que la cadena HBO, con 17 candidaturas, ha reservado como en años anteriores el área adyacente a la piscina.
La fiesta que nadie querrá perderse, gane quien gane, es la que ofrecen al alimón la revista In Style y los estudios Warner Bross y donde entre el millar de invitados esperados están los candidatos George Clooney y Charlize Theron.