Copa Mundial FIFA Alemania 2006
EL SIGLO DE TORREÓN
COMARCA LAGUNERA.- Con la cara pintada de verde, blanco y rojo, con la camiseta de la Selección Mexicana bajo la blusa del uniforme, los alumnos del Colegio América ?después de participar en un simulacro de elecciones- fueron directo a los salones a ver el partido de México contra Portugal.
Y es que, ante la petición de los alumnos, los maestros llevaron una televisión para el grupo a su cargo, mientras que los estudiantes acudieron con palomitas, papas y refrescos para disfrutar los 90 minutos del juego de futbol.
Con angustia recurrente, los alumnos gritaron e imploraron en cada una de las jugadas de la Selección Mexicana, mientras que en las calles de la ciudad la circulación vehicular era mínima, pues muchos se quedaron en casa a ver el partido de futbol, y para quienes trabajan tampoco fue un impedimento disfrutar de la copa del mundo porque se llevaron televisiones portátiles a sus oficinas o negocios.
DEJAN OFICINAS EN GÓMEZ PALACIO
El Ayuntamiento de Gómez Palacio se puso la camiseta de la Selección Nacional durante el encuentro de México contra Portugal, pues los trabajadores de las diversas dependencias municipales no se perdieron el partido de futbol, pues contaban con televisores en sus áreas de trabajo, mientras el alcalde y algunos regidores lo observaron en la comodidad de un restaurante localizado a dos cuadras.
Por un lapso de dos horas la actividad en la Presidencia Municipal de esta ciudad disminuyó, un tanto por la poca afluencia de ciudadanos y otra por la pasión del balompié de los trabajadores, quienes acudieron a laborar con la camiseta oficial, misma que se quitaron al concluir el encuentro deportivo.
...Y EN LERDO LOS NIÑOS GRITARON
Pero no sólo los funcionarios pudieron ver el partido desde su lugar de trabajo, sino también los pequeños desde su salón de clases, como fue el caso de los alumnos de la Escuela Primaria Eugenio Aguirre Benavides, quienes atentos observaban cada uno de los movimientos de los jugadores.
Ayer en Lerdo se vivía una tranquilidad inusual. En sus calles, transitaron pocos vehículos, en los cuales se podía apreciar a sus tripulantes portando la playera de la selección mexicana de futbol.
En la Presidencia Municipal no fue la excepción. Sólo algunas mujeres, acompañadas por sus hijos, se les podía ver recorriendo los anchos pasillos de aquella antigua estructura. Se les veía desesperadas, puesto que era difícil encontrar a algún servidor público. En la sala de regidores, sólo se podía apreciar a las secretarias de los mismos.
Una vez transcurridos los noventa minutos del partido, los estudiantes volvieron a clases, los funcionarios a sus labores y poco a poco, los regidores fueron llegando a sus cubículos y las calles, en un momento lucieron repletas de automóviles.