Agencias
MÉXICO, DF.- En el último año la Procuraduría General de la República (PGR) ha procedido en contra de catorce policías municipales de Baja California por su presunta vinculación con el crimen organizado, de acuerdo con datos de la dependencia.
De ellos, cinco pertenecen a la Policía Municipal de Tijuana, corporación que, de acuerdo con la PGR, está ampliamente infiltrada por el narcotráfico; siete uniformados estaban adscritos a la Policía de Ensenada y los dos restantes a Playa Rosarito.
Entre los policías municipales de la ciudad de Tijuana se encuentra Mónica Guadalupe Ramírez Radilla, quien se desempeñaba como jefa de la delegación Sánchez Taboada.
La mujer se encuentra presa en el Centro de Readaptación Social de Tijuana, luego que el diez de septiembre el Juzgado Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales, con sede en Baja California, le dictara auto de formal prisión por su presunta responsabilidad en delincuencia organizada, “lavado” de dinero y privación ilegal de la libertad.
De acuerdo con la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIS/ 084/2006, la policía brindaba protección a una de las células del Cártel de Tijuana, que comanda Eduardo García Simental, “El Teo”, quien recibía órdenes de Francisco Javier Arellano Félix, “El Tigrillo”, antes que éste fuera capturado el catorce de agosto pasado.
La protección que brindaba Ramírez Radilla era para permitir que dicha célula delictiva pudiera realizar “levantones” de distribuidores de bandas rivales, así como llevar a cabo el llamado cobro por derecho de piso, para permitir la venta o el trasiego de estupefacientes.
Los otros cuatro policías tijuanense están arraigados y sujetos a investigación por su presunta responsabilidad en delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro.
Los policías de Playa Rosarito Salvador Cebreros Cázares y Jorge Alberto Pérez Crostwhite, quienes están presuntamente implicados en la decapitación de tres de sus compañeros y un civil, se encuentran a disposición del Juzgado Séptimo de Distrito de Procesos Penales Federales de la Ciudad de México.
El 21 de junio, en Playa Rosarito fueron encontrados los cuerpos decapitados de cuatro personas, tres de ellos policías municipales de la localidad y el tercero un civil, en tanto que sus cabezas fueron localizadas en Tijuana.
Los siete policías de Ensenada que fueron consignados estaban adscritos al Grupo Especial Táctico de Reacción Inmediata (GETRI) y se procedió en su contra por delincuencia organizada y privación ilegal de la libertad.
Ayer en Tijuana, la Procuraduría estatal detuvo al policía municipal en activo Edmundo Leal Orozco por su presunta responsabilidad en el homicidio simple intencional del abogado Juan Esteban Silva Soto, cuando el litigante supuestamente amenazó a oficiales con una pistola corta calibre .38 en la calle Prolongación de los Olivos, del fraccionamiento Cubillas Sur.