Nasralá, líder de los shiitas dijo que su grupo prefiere no hablar sobre un posible desarme de su organización porque "sirve al enemigo y no al interés del Líbano".
EFE
Beirut.- El secretario general del grupo shii Jezbolá, jeque Hasán Nasralá, afirmó que la retirada israelí es una "victoria" para el pueblo libanés, al tiempo que recalcó que "no es el momento" de discutir el posible desarme de su organización.
"Estamos ante una victoria estratégica e histórica; no es ninguna exageración, esta victoria es para todo el Líbano, para toda la Resistencia y para la 'Umma' (nación islámica)", dijo Nasralá en un discurso emitido por la cadena Al Manar, órgano de comunicación de Hizbulá.
En sus primeras palabras desde que a las 05.00 GMT de hoy entró en vigor el alto el fuego previsto en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, Nasralá se congratuló porque hoy es el "día en el que el pueblo vuelve a sus casas" y añadió que su mensaje iba dirigido "a las víctimas y los mártires de la Resistencia (Islámica -brazo armado de Jezbolá) y del ejército".
Nasralá dijo que su grupo prefiere no entrar en el actual debate sobre el desarme de su organización porque "sirve al enemigo y no al interés del Líbano".
"Hubo un debate sobre el desarme de Jezbolá antes y después de la resolución, pero yo no quiero entrar en ese debate", explicó Nasralá.
El líder shii se mostró "sorprendido porque algunos miembros del gobierno (libanés) han filtrado a los medios que existen diferencias entre los ministros, lo que hizo que el debate (sobre el desarme) se extendiese en lugar de celebrarse a puerta cerrada"
Nasralá calificó esas filtraciones de "inmorales", ya que las hicieron "algunas personas, desde sus oficinas con aire acondicionado" mientras los libaneses morían por las bombas israelíes.
El líder de Jezbolá pidió a la población que no dé crédito a esas supuestas diferencias porque "la unidad nacional y la Resistencia son los dos elementos de la fuerza necesaria para construir un estado fuerte y la solución para todos los problemas que tenemos ahora".
"Pido que las negociaciones vuelvan a sus canales naturales, por eso preferimos no entrar en ese debate ahora", manifestó.
Además, respecto a las peticiones para que Jezbolá entregue las armas al ejército libanés, Nasralá aseguró que su grupo lo hará cuando "los que soliciten las armas" lo hagan "con las granjas de Cheba (ocupadas por Israel, que las considera sirias como la ONU pero que Beirut reclama como propias) y el regreso de los prisioneros y garantías verdaderas para estabilidad del Líbano".
Nasralá aseguró que la destrucción de casas e infraestructuras tiene una dimensión "única" pese a anteriores contiendas con Israel, y mostró su agradecimiento a la gente que ayudó a los desplazados.
"Vamos a tomar la iniciativa para restaurar las casas derruidas y a ayudar a sus propietarios lo antes posible. Hoy es el día de cumplir mis promesas: no vais a necesitar pedir ayuda a nadie porque la ayuda comenzará a llegar mañana", aseguró el líder shii.
Nasralá prometió que cada familia recibirá "dinero suficiente para alquilar una casa durante un año".
"La continuación de la victoria es a través de la reconstrucción, especialmente de las viviendas, para que el pueblo pueda volver a sus hogares", afirmó el líder de Jezbolá.