Agencias
MÉXICO, DF.- Cuando el boom de la música electrónica dejó de serlo, la tendencia en la industria discográfica fue contratar a los ?músicos de baile? para producir los discos de los rockeros e incluso de los ?poperos?.
El ejemplo más cercano que tenemos al respecto es el exitoso Confessions on a Dance Floor de Madonna, que fue producido por el geniecillo Jacques LuCont, fundador de Les Rythmes Digitales, una banda de electro que surgió cuando el electro ni siquiera era underground: vanguardia pura.
Moby, uno de los músicos dedicados a la electrónica más famosos del mundo, también tiene su historia. Pasó de ser un punk hecho y derecho a dedicarse a la música de baile en los noventa para luego retomar al rock en sus propios conciertos.
Esa extraña carrera convirtió a Moby en uno de los productores más solicitados ya no sólo para remezclar a otros artistas, sino para dirigir sus discos. Por ello es que el rumor de que pueda producir el nuevo disco de Courtney Love, sonaba extraño pero no tan lejano.
Lo que hay que ver ahora es si el carácter de Moby le da para enfrentarse a la Love, que encara un franco declive desde hace ya algunos años y que no vende como ella quisiera o como ella se lo imagina.
Los rumores han cobrado fuerza y aunque no hay nada confirmado, se antoja interesante, así de entrada, la famosa mancuerna: un productor encariñado con las capas musicales y los sonidos ocultos cobijados en pianos minimalistas, con la viuda de uno de los músicos más trascendentes del siglo XX, ruidosa, mal encarada y con pésimos modales. Lo que sí es seguro es que con las ganas de popularidad de Courtney, cuando sea tiempo de confirmar la nota, ella será la primera en hacerlo.
