EFE
Londres.- Los hijos de varones de edades superiores a los cuarenta años tienen bastantes más probabilidades de padecer autismo que los de padres de menos de treinta años, según indica un nuevo estudio médico.
El estudio, aparecido en la publicación médica "Archives of General Psychiatry", es una prueba más de que los hombres tienen relojes biológicos, al igual que las mujeres, señalan sus autores.
Los casos de autismo y otras condiciones conexas, conocidas como trastornos del espectro autista, proliferan cada vez más y afectan actualmente a 50 de cada 10 mil niños frente a sólo cinco por 10 mil hace veinte años.
Los expertos creen que esa mayor incidencia puede deberse en parte a los mejores instrumentos de diagnóstico, pero también a otros factores.
Los autores del estudio, de la Mount Sinai School of Medicine, de Nueva York, y el Instituto de Psiquiatría del King's College, de Londres, analizaron los datos de 132 mil 271 niños nacidos en Israel durante la década de los años ochenta hasta que cumplieron diecisiete años.
Los expertos tuvieron en cuenta, entre otros datos, la edad de los padres y madres, el año de nacimiento y el estatus socioeconómico.
En el grupo de jóvenes cuyos padres tenían al procrearlos entre 15 y 29 años, el índice de autismo resultó ser de seis de cada diez mil.
Ese índice pasó a nueve de cada diez mil en el grupo cuyos padres tenían entre 40 y 49 años.
La edad de la madre, por el contrario, no parece ejercer influencia alguna en la incidencia del autismo.
Los expertos creen que ese fenómeno puede deberse a algún defecto genético que se vuelve más corriente con la edad y mencionan posibles mutaciones en las células productoras de esperma o alteraciones que afectan a la expresión genética.
Según Avi Riechenberg, del Instituto de Psiquiatría londinense, "es importante tener en cuenta que la edad de paternidad está influida por el entorno socioeconómico y varía con el tiempo en las distintas sociedades".
"En una población dada, un cambio del entorno sociocultural puede conducir a un cambio de la edad de paternidad y en teoría podría influir en la incidencia de las causas genéticas del autismo", señala el científico.