El trasplante de células de páncreas elimina temporalmente la necesidad de insulina de los diabéticos, según un estudio publicado por la revista "New England Journal of Medicine".
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Algunos diabéticos han podido dejar su dosis diaria de insulina después de recibir trasplantes de células pancreáticas, según un amplio estudio sobre este tratamiento experimental. Pero para la mayoría de los pacientes, los resultados se quedaron cortos de la cura buscada por investigadores.
Cerca de la mitad de los 36 pacientes que recibieron el trasplante de células lograron independizarse de la insulina un año después del tratamiento. Otros no experimentaron tales beneficios, y cerca de tres cuartos de todo el grupo recayeron y necesitaron inyecciones de insulina de nuevo.
Los pacientes padecían diabetes de Tipo 1, la menos común de todas y anteriormente llamada diabetes juvenil, la cual no se asocia con obesidad.
Expertos dijeron que el tratamiento, con células pancreáticas de cadáveres donados, parece promisoria y creen que no pasará mucho tiempo antes de que médicos averigüen cómo extender el beneficio a más diabéticos.
Los diabéticos sólo pueden recibir un trasplante de células pancreáticas si se inscriben en un experimento. El tratamiento aún no está disponible en hospitales de Estados Unidos.
Cerca de 5 a 10% de los 170 millones de diabéticos del mundo tienen diabetes Tipo 1. La condición ocurre cuando las células pancreáticas que producen insulina, una hormona, son destruidas y no pueden producirla más. La otra forma de diabetes, la Tipo 2, está asociada con obesidad y ocurre cuando el cuerpo no puede usar adecuadamente la insulina que produce.
Los diabéticos del Tipo 1 necesitan inyecciones regulares de insulina para sobrevivir. Se requiere que la insulina convierta el azúcar de los alimentos en energía. Aunque algunos pacientes tienen trasplantes de páncreas, el procedimiento es a menudo riesgoso.
