El Siglo de Durango
?La única manera de evitar que se corrompan las tradiciones indígenas, y evitar que sean absorbidos por las costumbres de las grandes ciudades, es su arraigo en sus propias comunidades, pero a través del desarrollo de proyectos productivos, que actualmente le falta al Gobierno del Estado?, indicó José Cruz Valles Guevara, miembro de la Comisión Ejecutiva Nacional de la Unión Nacional de Organizaciones Regionales Campesinas Autónomas (UNORCA).
La emigración de las diferentes etnias indígenas a las ciudades se debe principalmente a la improductividad que se les ha generado a los pueblos indígenas que viven en diferentes partes de Durango, como Mezquital, Pueblo Nuevo y Santiago Papasquiaro, sólo por mencionar algunos.
José Cruz indicó que no es posible que por ejemplo el 90 por ciento del maíz de México se importe y luego nuevamente se requiera comprar en otros productos que hay que consumir, solamente por hablar de los recursos naturales que se están dejando de aprovechar en Durango.
Actualmente la UNORCA ha desarrollado un total de 150 proyectos productivos para el beneficio de 150 grupos étnicos, que benefician a alrededor de mil 400 personas, para que puedan arraigarse en su comunidad.
Dijo que la idea es que los indígenas consuman sus propios productos y que construyan su propio desarrollo económico y no dependan solamente de lo que les da el Gobierno.
Ya hace unos días el líder de la UNORCA a nivel nacional y en Durango manifestó que a los indígenas no les gusta trabajar, pero que esta dificultad no ha sido totalmente responsabilidad de ellos mismos, sino que los Gobiernos, tanto Estatal, como Federal, han malacostumbrado a los indígenas con los programas paternalistas que han diseñado.
Expuso que por ejemplo hay casos de los programas del DIF Estatal, en donde se les otorga despensas, también en los del Gobierno Federal, a través de los programas como Oportunidades que desarrolló la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), y el Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo), de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Lo anterior ha provocado que los indígenas no se interesen por sus comunidades sino que sólo esperen el dinero para luego emigrar a las ciudades, como en el caso de Durango para conseguir algún otro trabajo, con el que puedan ayudarse para sobrevivir o bien simplemente se vuelven consumidores de las grandes tiendas transnacionales y de los productos que se importan a Durango.
Por eso el líder de la UNORCA manifestó que es importante que los 150 proyectos productivos puedan tener un efecto positivo en las comunidades indígenas y que sean apoyadas por los sistemas de Gobierno, para promover las actividades autóctonas.
Empezando a andar en la zona indígena
Muy cerca del centro ceremonial de los tepehuanos en Santa María de Ocotán, en el municipio de Mezquital, se construyó un proyecto de piscicultura que a un año se pretende obtener una producción de 500 peces para comercializar o consumir al interior de las comunidades indígenas.
Se sembraron cinco mil truchas en el proyecto de peces, pero también está en proceso otro para el mejoramiento genético en Santa María de Ocotán de ganado bovino, pero también se esperan otros de ganado ovino.
Está en proceso de instalarse una central de maquinaria, para servicio de construcción de caminos y otra para la renta de maquinaria agrícola a los comuneros, que en su mayoría carecen de recursos tecnológicos para apoyar la agricultura. Los proyectos se ubican en San Francisco de Ocotán y en San Pedro de Xícoras.