Presentarán demócratas su resolución al Senado; Bush descarta que las encuestas determinen el regreso.
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WASHINGTON, EU.- Senadores demócratas someterán mañana martes una resolución que busca establecer fechas para el retiro escalonado de tropas estadounidenses en Irak, mientras la Casa Blanca anunció que las encuestas no determinarán ese regreso.
El vocero presidencial, Tony Snow, destacó ayer domingo, en el programa Late Edition, de la cadena de televisión CNN, que el presidente George W. Bush entiende la preocupación popular por la situación en Irak. Las más recientes encuestas indican que la mayoría de los estadounidenses está de acuerdo en el retiro de las tropas de territorio iraquí.
Sin embargo, Snow consideró que, establecer un calendario para el regreso militar, sería un ?desastre absoluto? para la guerra contra el terrorismo.
Dianne Feinstein, senadora demócrata por California, dijo en el mismo programa televisivo que han pasado tres años y tres meses desde el envío de las tropas a Irak, por lo cual señaló que es tiempo de por lo menos discutir el asunto.
La legisladora estimó que es ?insostenible? para las Fuerzas Armadas estadounidenses la asignación abierta en Irak porque también deben lidiar con problemas en otras zonas del planeta. Dijo que la resolución será presentada mañana martes por varios demócratas, para su votación en el Senado.
La semana pasada la Cámara de Representantes rechazó establecer un calendario para el regreso de los casi 130 mil militares destacamentados en Irak. Hasta ahora han muerto en ese país dos mil 500 soldados estadounidenses.
ESTRECHAN CERCO SOBRE REBELDES EN RAMADI
Las tropas estadounidenses e iraquíes han reforzados sus posiciones alrededor de la ciudad de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak y considerada el corazón de la insurgencia árabe suní del país.
Según informaron ayer fuentes militares y testigos, soldados iraquíes y de EU establecieron puestos de control en las carreteras que conducen a Ramadi en el marco de una operación destinada a restablecer la seguridad en esa ciudad.
Las autoridades iraquíes y de EU creen que en Al Anbar se esconden, además de grupos insurgentes locales, combatientes extranjeros vinculados con Al Qaeda.
La operación militar se produce después de la muerte, el pasado día siete, del que era líder de Al Qaeda en Irak, Abu Musab al Zarqawi, en un bombardeo aéreo en las cercanías de Baquba, al norte de Bagdad.
Numerosas familias iraquíes han huido de Ramadi tras la muerte de Zarqawi por temor a que las tropas estadounidenses lancen una amplia ofensiva contra la ciudad.
Según fuentes de la Organización de la Media Luna Roja de Irak en Faluya, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, esta localidad ha recibido en los últimos días más de cinco mil familias procedentes de Ramadi.
Los temores a la gran ofensiva contra los reductos rebeldes de la ciudad aumentaron después de difundirse la noticia del despliegue de cerca de mil 500 soldados estadounidenses en Al Anbar provenientes del vecino Kuwait.
Buscan a soldados secuestrados
Soldados estadounidenses buscan a dos de sus compañeros que, de acuerdo con testigos iraquíes, fueron secuestrados el viernes por un grupo de guerrilleros enmascarados al suroeste de Bagdad, informaron ayer fuentes militares.
Las fuentes indicaron que se han realizado cuatro operaciones de búsqueda desde que los insurgentes realizaran un sorpresivo ataque contra tropas estadounidenses cerca de la localidad de Yusufiya, considerada bastión de Al Qaeda en Irak.
Un soldado murió en ese ataque, que pareció ser parte de un elaborado plan para hacer prisioneros entre los estadounidenses.
De acuerdo con testigos en el área, entrevistados por teléfono desde Bagdad por el diario estadounidense The New York Times, dos soldados que sobrevivieron el ataque fueron conducidos por los rebeldes a un par de automóviles.
Hassan Abdul Hadi estaba cuidando sus palmeras datileras y manzanos cuando escuchó tiros y explosiones en una carretera. Cuando se acercó, vio un vehículo blindado estadounidense.
Por otro lado, hombres armados secuestraron a diez trabajadores de una panadería en una urbanización chiíta de Bagdad, en tanto un vehículo cargado de explosivos estalló cerca de una universidad en la ciudad norteña de Mosul, matando a una mujer e hiriendo a otras 19 personas, dijo la Policía.