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México, DF.- Los pasivos contingentes del régimen de pensiones y jubilaciones del país -que suman entre 140 y 150 por ciento del PIB- serán una de las tantas "bombas de tiempo" que enfrentarán las próximas administración y legislatura federales.
El especialista del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), Alejandro Villagómez Amezcua, sostuvo que aunque no es un problema que "explotará" en lo inmediato, sí representa un déficit creciente, cuyo costo es mayor cada año.
Al participar en el seminario "Balance y prospectiva del sistema de pensiones en México", organizado por MetLife, se pronunció por crear un sistema nacional de pensiones que incluya a todos los grupos de la población y permita la portabilidad de cuentas.
Es necesario, enfatizó, resolver el problema de la cobertura, toda vez que en la actualidad sólo 40 por ciento de la población con 65 o más años de edad recibe algún beneficio por pensión.
Señaló que la mayoría de los ingresos por este rubro se concentran en los últimos cuatro niveles de mayor ingreso de la población.
Villagómez Amezcua consideró que la solución real al problema de pensiones es la construcción de un sistema nacional cuyas características den cabida a todos los grupos de la población, incluyendo un importante componente distributivo.
Reiteró que el sistema de pensiones público en México (ISSSTE, estados, universidades y banca de desarrollo) presenta diversos problemas serios y estructurales que hacen necesario proceder a su reestructuración y modernización.
Por ejemplo, agregó, muchas de las entidades de la República comenzaron a implementar programas para afrontar este problema, aunque hay estados que se encuentran muy rezagados.