ALERTA| NUNCA DEJE A UN NIÑO EN EL AUTO ESTACIONADO, AUN CON LAS VENTANAS ABIERTAS.
Las prendas ligeras, sueltas y de colores claros son las más recomendadas; para la cabecita, elija un sombrero o gorro liviano y poroso.
MÉXICO, D.F., (EL UNIVERSAL-AEE).- El verano comenzó y el clima se siente cada vez más caluroso. Si usted acaba de ser mamá y no sabe cómo proteger a su bebé, durante esta temporada, aquí le damos algunos consejos a partir del libro "El primer año del bebé" (Norma, 2005).
La idea de que los nenes sienten frío todo el tiempo es falsa. Hay mamás que suelen "forrarlos" con varias cobijas. Tanto abrigo, además de que no es necesario, puede causar salpullido o milaria en la piel de los pequeños y, en casos extremos, hipertermia.
Las prendas ligeras, sueltas y de colores claros son las más recomendadas; para la cabecita, elija un sombrero o gorro liviano y poroso.
Los bebés pueden sentir calor porque están muy abrigados o porque la habitación está muy caliente. Para estos casos es mejor que sus prendas estén fabricadas con telas absorbentes, como el algodón, que ayudan contra el sudor, pero si la ropa se siente húmeda se debe cambiar.
Prefiera los portabebés de materiales ligeros y que permitan que la cabeza y los pies del bebé estén ventilados. Evite la exposición directa a los rayos del sol y si es necesario busque la ropa adecuada para protegerlo de los rayos perjudiciales.
Si en su casa se encierra mucho el calor, puede usar un ventilador o aire acondicionado, sólo cuide que estos aparatos no soplen directamente sobre el pequeño, que la temperatura de la habitación no sea menor a 22 grados centígrados y que el equipo refrescante y sus cables no estén al alcance de los niños.
Por las noches, para dormir, cúbralo con una pijama ligera, eso bastará, pero si quiere sentirse más tranquila protéjalo con una sábana.
Las manos o los pies fríos no son síntoma de que el niño se haya enfriado, pero el sudor es una señal de que está demasiado caliente.
Durante el primer año de vida, el sistema regulador de la temperatura del chiquitín aún no se ha perfeccionado, por lo tanto le es difícil refrescarse de una manera adecuada.
Es posible que si se expone al niño a los rayos solares sufra de un sobrecalentamiento o insolación, cuyos síntomas son: piel caliente y reseca (ocasionalmente húmeda), fiebre muy alta, diarrea, agitación o letargo, confusión, convulsiones y pérdida del conocimiento. En estos casos es necesario acudir de inmediato al médico.
Nunca deje a un niño en el automóvil estacionado, aun con las ventanillas abiertas, la temperatura puede subir rápida y peligrosamente, lo cual puede causar la muerte del pequeño. Si el bebé presenta fiebre evite envolverlo en mantas o cojines calientes. Lo que necesita es enfriarse. "Sudar la fiebre" no es recomendable en ningún tipo de clima.
Intente vestir al niño con ropa ligera en época de calor y evite exponerlo a los rayos del sol. Asegúrese de que tome suficientes líquidos para evitar una deshidratación.
En climas calurosos es natural que los nenes sientan comezón. Generalmente les aparecen puntitos rojos en cara, cuello y brazos, causados por el sudor que no puede salir porque sus poros se tapan.
Aunque estos síntomas desaparecen aproximadamente en una semana, puede tratar al bebé dándole un baño frío, pero evite los polvos o las lociones que impidan que el sudor salga. Si los puntos aumentan en lugar de disminuir acuda con el médico de inmediato.
