Exigen los sindicalistas el reconocimiento de Gómez Urrutia como su líder y la renuncia del secretario del Trabajo Francisco Javier Salazar.
MÉXICO, D.F., (EL UNIVERSAL-AEE).- El Frente Nacional por la Unidad y Autonomía Sindical (FNUAS) realizó hoy "una jornada nacional de protesta", que afectó diversos puntos de la ciudad de México, para demandar respeto a la vida interna de los sindicatos, el reconocimiento del depuesto líder del sindicato nacional minero, Napoleón Gómez Urrutia, y la renuncia del secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar.
También pidieron castigo a los responsables por el accidente en la mina Pasta de Conchos, en San Juan de Sabinas, Coahuila, donde el 19 de febrero pasado perecieron 65 personas, así como del enfrentamiento del pasado 20 de abril entre policías y sindicalizados de la siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas, en Michoacán, que dejó un saldo de dos trabajadores muertos y decenas de heridos.
A estas propuestas se sumó un apoyo a los migrantes mexicanos en Estados Unidos y al boicot que estos impulsan para el 1 de mayo con el propósito de que el Congreso de ese país apruebe una reforma migratoria que reconozca sus derechos.
El acto central se llevó a cabo entre las 13:00 y 14:20 horas en las oficinas centrales de Teléfonos de México (Telmex), donde el líder del sindicato nacional de telefonistas y presidente colegiado de la Unión Nacional de Tabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez, dijo que el Gobierno federal ha cometido tres graves errores en el caso de los trabajadores mineros y tiene que reconocerlos para lograr una solución al conflicto.
Primero fue el accidente en la mina de Pasta de Conchos, donde el desempeño del secretario del Trabajo fue muy cuestionado, luego el desconocimiento de Gómez Urrutia y posteriormente el enfrentamiento de Sicartsa, en cuyos casos se violó la legalidad y el respeto a los derechos de los trabajadores, agregó.
Consideró que "si no se repone la legalidad, el peligro para todos los mexicanos es altísimo" y dijo que estas organizaciones piden "respeto a la legalidad y sentarnos a discutir una salida a este problema".
Hernández Juárez dijo que las autoridades deben comprobar las acusaciones contra Gómez Urrutia, por mal uso de 55 millones de dólares de un fideicomiso para los trabajadores, pero que independientemente de eso el Gobierno federal no tiene derecho a manejar al nuevo dirigente de los mineros, Elías Morales Hernández, ni a dispararle a los trabajadores, como sucedió en Sicartsa.
Esta -agregó- es "una más de las jornadas de protesta nacional contra esta abusiva intervencion del gobierno (en el sindicato minero) y ahora asesina intervencion del gobierno en los asuntos sindicales (por el enfrentamiento en Sicartsa) con un paro de una hora en todo el país de todas las organizaciones que
integran el Frente Nacional por la Unidad y Autonomía Sindical".