AP
Reno, Nevada.- Los rayos causaron al menos seis incendios nuevos ayer, que se sumaron a las llamaradas que ya habían calcinado más de 20 mil hectáreas en el norte de Nevada.
Más de dos docenas de incendios se mantenían activos, muchos fuera de control, desde el frente occidental de la Sierra Nevada, cerca de Reno, hasta un área verde cubierta de pastos a unos 480 kilómetros al este.
Cerca de unas 300 casas y negocios ubicados al este de la capital, Carson City, estaban amenazados por los incendios forestales que se expandieron unas dos mil 400 hectáreas.
En Arizona, un incendio de unas 20 mil 100 hectáreas al norte del Parque Nacional del Gran Cañón subió hasta la única carretera que llega a la remota ladera norte del cañón, provocando el cierre de la autopista.
El fuego estaba a unos 50 kilómetros del parque pero las autoridades dijeron que nadie estaba en peligro.
?El cañón está cubierto de humo?, manifestó Amber Boeldt en una entrevista telefónica desde un hotel de la ladera norte del cañón, donde permanecía junto a su familia. ?El olor lo permea todo?.
Cerca de 200 de las 950 personas varadas manejaron durante dos horas por una carretera que rodea al incendio en Fredonia, cerca del límite geográfico con el estado de Utah, dijo la portavoz del parque Maureen Oltrogge.
Los bomberos quitaban los árboles caídos de la autopista y las autoridades planeaban acompañar a los turistas tan pronto como fuera seguro, dijo Jerry Simon, del departamento de bomberos.
El incendio más grande de Nevada había crecido a 16 mil 200 hectáreas en Carlin, donde está la Academia de Ciencias de Fuego de la Universidad de Nevada.
Al noroeste de Reno, un incendio forestal de unas 600 hectáreas en la Sierra Nevada, del otro lado del límite entre Nevada y California, estaba un 50 por ciento controlado.
Cerca de Sedona, en Arizona, las autoridades vaticinaron que un incendio de mil 700 hectáreas que forzó la evacuación de cientos de personas en el Cañón Oak Creek sería contenido hoy miércoles.