Se dio inicio a la celebración de los 100 años de la fundación de nuestra ciudad en una misa solemne en la iglesia de San José, con la asistencia de presbíteros, religiosas, representantes de otras creencias, etnias y los torreonenses.
En lo particular, me sentí emocionada al ver a los Caballeros de Colón, portando sus atuendos ceremoniosos, custodiando al señor obispo al entrar y salir del recinto (hacía mucho tiempo que no se presentaban públicamente), porque mi padre perteneció a esa agrupación, y recordaba que de pequeña acudíamos a su sede en la avenida Morelos a las posadas, reuniones familiares y otros eventos; asimismo, la participación de la banda del Instituto Francés de La Laguna dentro de la ceremonia evocó en mí la época cuando mis hermanos estudiaban en ese colegio e íbamos a las fiestas de fin de curso en donde siempre tocaban, así como el coro de la escuela , donde escuché por primera vez cantar La Marsellesa (y me encantó). Ambos, banda y coro, siempre han obtenido premios por su excelencia.
En la hora de la consagración, la banda interpretó los redobles de tambores y trompetas, magnificando lo que significa la Cena del Señor, que es en realidad lo más importante de la misa, algo que nunca había escuchado con anterioridad y que me impactó por la solemnidad que imprimió a ese momento.
En medio de la ceremonia, estaba pensando? ¿no habrá manera de cambiar la ?alegoría? (no sé cómo llamarla), que aparece plasmada como fondo del altar?... Con motivo de que ya no se considera a Plutón como planeta en nuestro Sistema Solar? ¿no se podría modificar el concepto y buscar algo más idóneo para el recogimiento y la meditación?...