Mehmet Ali Agca es un pistolero de origen turco que en 1981 se hiciera famoso por haber disparado y herido gravemente a S.S. Juan Pablo II, en aquel entonces jefe de la Iglesia Católica.
Mehmet nació en Yeseltepel, Turquía, frontera con Kurdistán. A la edad de 22 años salió huyendo de su país, habiéndose escapado de una prisión donde estaba confinado por el asesinato de un periodista. Antes de llegar a Italia, pasó por Bulgaria, Alemania, Suiza y España. Permaneció en Palma de Mallorca por tres meses con dos pensamientos en su cabeza: suicidarse o eliminar a Juan Pablo II, algo que ?le había sido ordenado por misteriosos personajes según un plan sobrenatural?.
Sin embargo, no quiso morir como un simple desconocido y decidió pasar a la historia ejecutando un hecho tan aberrante como dañar a una persona de las características de Karol Wojtila, con la esperanza de ?ser linchado en el Corazón del Cristianismo por los cristianos?.
Su plan era matar al Papa y suicidarse. Disparó dos veces al pontífice y a continuación apuntó el gatillo a su propio corazón, pero la pistola se le encasquilló y logró ser detenido. Según sus propias palabras ?Satanás fracasó en el Vaticano, misteriosamente?. En uno de sus bolsillos traía una nota que decía: ?yo, Agca, he matado al Papa para que el mundo pueda saber que hay miles de víctimas del imperialismo?. En realidad fue un acto ?grandioso?, según Agca, que le dio renombre, aunque en forma negativa, a alguien nacido en una familia humilde, que de niño se ganaba la vida vendiendo agua y recolectando restos de carbón en las estaciones de trenes.
El primer disparo le dio en un brazo y el segundo le perforó el abdomen, lo que provocó que le fuera extirpada una buena parte del intestino, a milímetros de lesionar centros vitales que le habrían causado la muerte. Como el atentado fue un 13 de mayo, día que se conmemora a la Virgen de Fátima, Juan Pablo II conservó una tercera bala que fue encontrada en el Papamóvil y posteriormente la llevó Fátima, en Portugal, y la colocó en la corona de la Virgen, en señal de agradecimiento por salvarle la vida.
A partir del atentado, Juan Pablo II vio minada su salud en forma importante, sin embargo, en 1983 visitó a Alí en su celda para otorgarle personalmente su perdón fraterno. De dicha entrevista, el Papa solamente comentó: ?he hablado con un hermano que he perdonado, que goza de mi confianza y lo que nos hemos dicho es un secreto entre nosotros?. En 1987 Wojtila recibió en audiencia privada a Muzeyyen, madre de Alí, y en 1997 a su hermano Adnen.
Alí Agca permaneció 19 años en una cárcel italiana y fue indultado a petición de Juan Pablo II, pero tuvo que ser enviado a Turquía donde se le seguía el juicio por el asesinato del periodista. Ahí continuó preso cinco años más y el día 12 de este mes, recuperó su ?fama? al obtener su libertad absoluta. Ahora cuenta con 46 años de edad y aún se desconoce el verdadero motivo del atentado. Agca es un hombre astuto que siempre ha mantenido la mayor confusión posible al respecto, realizando declaraciones diferentes acerca de quienes idearon el complot, en versiones contradictorias desde el punto de vista jurídico y político, inclusive alegando aspectos míticos personales.
