Me llamó la atención una noticia publicada en El Siglo de Torreón, generada en Berlín, Alemania, acerca de un ensayo realizado por un periodista de ese país para calcular la probabilidad de la existencia de Dios, basándose en los cálculos a partir de una fórmula creada hace 250 años por un pastor presbiteriano.
El periodista, Thomas Vasek se apoyó en las reflexiones del físico Stephen Unwin y utilizó el cálculo de probabilidades de Pascal, y su conclusión es que Dios tiene un 62 por ciento de probabilidad de existir. Como punto de partida dice que la probabilidad de que Dios exista es del 50 por ciento, lo que me parece bien si se le generaliza porque todo en la vida es un ?fifty-fifty?, pero siento que algo así no se puede encasillar en esos parámetros. Entonces, de entrada, está mal el cálculo.
Examinó la probabilidad en cinco ámbitos:
El origen del universo. Es más posible que haya sido creado por Dios a que haya surgido de la nada. Aquí le da un 62 por ciento de probabilidad.
El cosmos tiene un orden. Si las condiciones físicas de nuestro mundo cambiaran sólo mínimamente, éste colapsaría, lo cual no ha ocurrido. La probabilidad aumenta al 80 por ciento.
Lo relacionado con la evolución. Aquí baja al 50 por ciento porque puede ser que Dios haya creado el mundo, o que éste sea autosuficiente.
La existencia del bien y del mal moral. Este punto le da un duro golpe a la idea de la existencia de Dios porque impera la maldad.
Por todo lo anterior, Vasek calcula en un 62 por ciento su existencia.
Yo no soy ensayista, ni mucho menos teóloga, pero, cuando veo a mis nietos, le doy a Dios un 100 por ciento de probabilidad de su existencia.
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