Debo decir que la película está buena, bastante apegada al libro que la generó, ágil y, particularmente, con un fondo musical muy ad-hoc para el tema, con una excelente fotografía, sobre todo la última toma del filme en donde aparece el protagonista principal sobre el Museo del Louvre; sin embargo, me decepcionó Tom Hanks. Siento que su papel lo actuó desangelado, acartonado en ocasiones, como si estuviera y no quisiera estarlo, no sé cómo; algo extraño en él porque es un excelente actor.
En lo personal, en la misma semana que vi El Código, dos días antes para ser exactos, en el autobús en el que regresaba de Monterrey exhibieron La Terminal, película de Steven Spielberg estelarizada por Hanks, en la cual el actor realizó una interpretación genial, inclusive perdiendo su esbelta figura porque el protagonista era un personaje supuestamente de un país europeo oriental, pero dando cátedra de actuación. Y ahora, vemos a Tom Hanks muy deteriorado físicamente, con un corte de cabello fatal, totalmente fuera de contexto, porque de acuerdo al libro, Robert Langdon, profesor de simbología religiosa, era un hombre muy atractivo considerado un cuarentón interesante, una especie de ?Harrison Ford con traje de tweed?.
Puedo estar equivocada, pero me pareció que a Tom Hanks no le gustó su rol en el filme de referencia. Aun cuando ya está contratado para hacer la versión fílmica de Ángeles y Demonios, también de autoría de Dan Brown.
