NUESTROS LÍDERES SINDICALES
El lunes diez y el martes 11 del actual nos desayunamos con las noticias referentes al señor Napoleón Gómez Urrutia, dirigente del sindicato minero, y, francamente, es indignante y escalofriante que personas de esa calaña tengan un mando sobre los sufridos trabajadores de nuestro país.
Lunes diez de abril.- ?Posee fortuna líder minero? revelan 40 cuentas bancaria de Gómez Urrutia en siete países entre 2000 y 2005? indagan también operaciones de la esposa, los hijos y el chofer del dirigente sindical? Las operaciones se realizaron en Ginebra, Londres, Barcelona y Madrid, así como en paraísos fiscales como las Islas Caimán, Bahamas, Isla de Man e Isla de Jersey? El saldo en esas cuentas y de otras ocho que la pareja tiene en México ascendían al equivalente de 6.6 millones de dólares hasta el pasado mes de enero??.
Martes 11 de abril.- ?Deposita Gómez Urrutia a esposa fondos de mineros? Los fondos obtenidos ilegalmente por el líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, usaron cuentas de su esposa para dispersarse en varios países??.
El mismo 11 de abril, aparecen declaraciones del dirigente sindical de telefonistas, Francisco Hernández Juárez, a favor del dirigente minero, señalando: ?el presunto fraude de Gómez Urrutia no es algo que pueda juzgarse por los medios de comunicación porque los medios no son jueces, al menos el movimiento obrero no lo ve así??. No cabe duda que la conseja popular es muy sabia: ?Dios los cría y ellos se juntan?.
Si no existen las condiciones adecuadas para que los obreros realicen su trabajo, la mayor culpa recae en los líderes sindicales que los representan, porque, se supone, que si alguien conoce de sus necesidades reales son ellos; pero, están tan ocupados en actos de corrupción que lo que menos les interesa es apoyar a quienes representan y, por eso, sucedió lo de la mina de Coahuila. Sí fue culpa de la empresa, pero, mayormente, de su líder sindical, que debió de prever que las condiciones de trabajo fueran las adecuadas.