SÍNDROME DEL NIÑO MALTRATADO
Por considerar que, a pesar de haber pasado tres años en que lo publiqué, este tema no sólo no ha disminuido, sino al contrario ha aumentado, causando la reciente muerte de infantes en nuestra región a manos de adultos irresponsables, transcribo mi colaboración del cuatro de mayo de 2003, porque considero que expone toda la problemática.
?La existencia de malos tratos a los niños tiene profundas repercusiones sociales, médicas, jurídicas, psicológicas y éticas, que requiere de conocimientos y soluciones inmediatas, ya que su incidencia es mucho mayor que la conocida. Ante el maltrato de niños no podemos refugiarnos en simples actitudes condenatorias, se tiene que llegar más lejos: debemos actuar. No podemos quedar al margen y esperar que el problema desaparezca por sí solo, es necesario tratar de evitarlo a través de medidas preventivas.
La definición de niño es: persona humana que se encuentra en el período de la vida comprendida entre el nacimiento y el principio de la pubertad. El concepto de niño maltratado es: persona humana que se encuentra en el período de la vida comprendido entre el nacimiento y la pubertad que es objeto de acciones u omisiones intencionales que producen lesiones físicas o mentales, muerte o cualquier otro daño personal, provenientes de sujetos que por cualquier motivo tengan relación con ella.
Desde tiempos remotos ha existido este problema pero no fue sino hasta 1871 que en Nueva York se funda la Sociedad para la Prevención de la Crueldad en los Niños, la cual se originó como consecuencia de que algunas personas acudieron a la Sociedad Protectora de Animales de esa ciudad a solicitar ayuda para una niña a quien sus padres adoptivos tenían encadenada a una cama. Como vemos, primero se creó la protección a los animales y posteriormente se pensó en los niños.
Como situación paradójica, generalmente se le da mayor énfasis a la atención psicológica del agresor y no a la víctima, pasando por alto las graves secuelas que se producen en el desarrollo del infante y que se manifiestan a largo plazo, mayormente convirtiéndose a su vez en padres maltratadores.
En el año de 1962, el Dr. Henry Kempe, director en ese entonces del Instituto Internacional del Niño Maltratado en Estados Unidos, publicó un artículo en donde concibió el término del Síndrome del Niño Maltratado. En ese artículo decía: ?no se ha de pensar que los padres que golpean a sus hijos no los aman, lo que pasa es que los quieren mal?, sin embargo, Jaime Marcovich nos dice: ?la falta del ejercicio del amor, por no haberlo recibido en la infancia, es el factor que condiciona a los padres para martirizar a sus hijos, en una cadena interminable de horrores y sufrimientos traumáticos transmitidos de generación en generación?.
El hombre, por ser un agente de cambio, tiene la capacidad de cambiar tanto su medio ambiente externo como su medio ambiente interno, es decir, esa cadena de horrores de que nos habla Marcovich se puede modificar con la ayuda de profesionales; lo que sucede es que esa ayuda no se busca porque la propia persona no sabe que tiene un problema. Por eso es importante hacer campañas de difusión sobre el maltrato a los menores, haciendo énfasis en el amor a los hijos?.
Como ven, no se puede decir más al respecto, sólo quedan las acciones, y éstas deben ser emprendidas principalmente por los organismos gubernamentales, las escuelas, los centros hospitalarios y, sobre todo, la familia.
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