MILAGRO MARINO
La noticia cundió por todo el mundo: Tres pescadores mexicanos habían sido encontrados rumbo a Australia en una lancha a la deriva. Se habían ido a pescar hacía nueve meses y desaparecido en el mar. Se pensó que ya no vivían, dado el tiempo transcurrido; sin embargo, estaban ?vivitos y coleando? (como los peces en el mar), después de haber recorrido más de nueve mil kilómetros a la deriva y haberse alimentado con pescados, patos y gaviotas crudos y agua de lluvia.
El hecho en sí es muy extraordinario, pero lo más bello de la historia es la fe que mantuvieron las esposas, madres y abuelitas de los pescadores; familiares que nunca perdieron la esperanza de que algún día regresarían, manifestando que, en una de las familias, la abuelita todos los días le ponía su plato en la mesa porque ?sabía que iba a volver por la fe tan grande que le tenía a la virgencita??, y lo último que debe perderse es la esperanza.
Las personas que creemos en Dios, tenemos algo que es invaluable: el apoyo moral en las tribulaciones. Habrá personas que se burlan de la fe de los católicos, sobre todo por la devoción a la Virgen de Guadalupe: pero, esas personas están totalmente desamparadas, porque la vida está llena de miserias y conflictos que son irresolubles y sólo algo más allá de nosotros lo puede solucionar. Si no es así, díganme? ¿cómo sobrevivieron los pescadores en una barca sin techo de 9 x 2 mts., durante 9 meses en un recorrido de 9 mil kilómetros? Salieron de San Blas, México y fueron encontrados cerca de Australia, y, lo más increíble, ¡vivos!....
Aunque Carl Marx y seguidores digan que la religión es ?el opio del pueblo?, no cabe duda que Dios es maravilloso y que la fe mueve montañas. Felicidades a sobrevivientes y sus familias.