LA DEMOCRACIA BIEN ENTENDIDA
Se dice que la facultad de cambiar leyes y sistemas de poder reside en la ciudadanía, pero la realidad es que no sabemos ser ciudadanos: ?pertenecientes a una ciudad?, porque pasamos por la vida sin sentir que formamos parte de la sociedad y no hacemos el esfuerzo para conocer nuestros derechos y obligaciones y dejamos que otros actúen por uno en lo que nos atañe directamente.
La palabra democracia, de origen griego, procede de demos pueblo, y kratos Gobierno. Democracia significa: ?doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el Gobierno??. ?Predominio del pueblo en el Gobierno político de un Estado??, por lo tanto demócrata significa: ?Partidario de la democracia?. Lo anterior no quiere decir que todo el pueblo ocupe puestos administrativos, sino que éste, como demócrata, tiene el derecho y el deber de elegir a sus representantes para que gobiernen en su nombre y tengan la vigilancia adecuada para ver que aquéllos que están en el poder lo ejerzan correctamente.
Independientemente de lo anterior, en toda sociedad demócrata existen leyes, normas, estatutos, instancias de Gobierno, etc., los cuales han sido decretados con la anuencia de los representantes del pueblo, por lo tanto son leyes del pueblo y como tales deben acatarse. De ahí, que no es válido que no se respeten aduciendo inconformidad, sobre todo los políticos, quienes se supone están empapados en estos menesteres.
Debemos hacer conciencia que todo lo que ocurre en un país es culpa de sus habitantes, debido a que ellos han escogido a quienes los representan, quienes a su vez apoyan a quienes los gobiernan; y si los representantes son inadecuados, los gobernantes también lo serán. Para esto, desde un principio debe existir pleno conocimiento de quiénes fueron, son y serán quienes nos representen. Dejemos de esconder la cabeza, como los avestruces, y asumamos nuestra responsabilidad como ciudadanos.