En otra más de las ?estrategias sexenales de distracción?, de las muchas que se les han ocurrido a los genios de la comunicación, innovación e imagen del Gobierno Federal, el vocero presidencial, Rubén Aguilar Valenzuela, anunció ayer que el Palacio Nacional, en donde Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Por el Bien de Todos, anticipó que se iría a vivir y a trabajar si gana la elección del domingo dos de julio, será convertido en ?museo?, aunque no dijo de qué.
Así, el enfrentamiento entre ambos, a pesar de la supuesta ?tregua unilateral? anunciada por el perredista tabasqueño, sigue sin tener fin y no solamente rebajando y enrareciendo el nivel de la campaña electoral sino que está resultando hilarante, ahora por la disputa del inmueble que ha sido sede del Gobierno Federal.
Después de que de manera reiterada López Obrador anunciara que de ganar la elección presidencial propondrá que el enorme terreno que hoy ocupa la residencia oficial de Los Pinos sea anexado al Bosque de Chapultepec ya que él se iría a vivir y a trabajar a Palacio Nacional, Aguilar Valenzuela, salió con que ?antes que termine la presente Administración?, ese lugar será convertido en museo: o sea que amén de la campaña que se ha agudizado desde la residencia oficial en contra del ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, ahora se le pretende privar de lo que él ha dicho que será su morada y sitio de trabajo, en caso que resulte ganador de la contienda electoral.
En gira por su entidad natal, el perredista rehusó confrontarse de nuevo con el Ejecutivo Federal pero insistió, en un acto en Cunduacán, que cuando llegue a la Presidencia de la República no vivirá ni trabajará en Los Pinos sino en Palacio Nacional porque la hasta ahora residencia oficial será anexada al Bosque de Chapultepec.
Sin embargo, a pesar que el vocero presidencial no hizo referencia alguna al ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, es obvia la intención del anuncio que hizo en los actuales momentos en que ha arreciado la ofensiva gubernamental en su contra por lo que no ha dudado en señalar al presidente Fox como uno de los activistas de la campaña de Felipe Calderón, candidato presidencial del PAN, partido desde el que se le ha orquestado una andanada de acusaciones y ataques con la intención de desbancarlo del primer lugar que sigue ocupando, si bien con menos ventaja, en todas las encuestas de preferencias electorales que se han difundido en los últimos días.
Hoy la disputa, que más parece otra de las ?estrategias de distracción? que el Gobierno foxista y blanquiazul, sancionados ambos por el Instituto Federal Electoral por los spots que han estado difundiendo, es por el Palacio Nacional y el destino que se le dará: residencia y despacho presidencial de López Obrador si gana la elección, o museo de quiensabequé.
