Confirma Elba intromisión de Fox en sindicato. Contrapeso del primer debate, las telenovelas
Su advertencia fue más que clara: ?Si el Gobierno no entiende que conflictos como el minero se solucionan con diálogo, grupos duros lo tomarán como bandera y todos saldremos perdiendo?, como ya ocurrió ante la inacción de la Confederación de Trabajadores de México y del Congreso del Trabajo que hoy por hoy están en franca extinción y frente al activismo de su principal y más fuerte opositora, la Unión Nacional de Trabajadores que hoy por hoy agrupa a centrales y sindicatos de telefonistas, electricistas, Seguro Social, UNAM, pilotos y azafatas y a la disidencia de aquellas organizaciones.
No pareció nada casual que Elba Esther Gordillo le haya enderezado una severa crítica al secretario del Trabajo, Francisco Javier Salazar, por su ineptitud en el manejo del conflicto minero y cuya renuncia es exigida por centrales y sindicatos que hace dos meses lo desconocieron como interlocutor válido, ni tampoco que denunciara la intromisión del Gobierno del presidente Fox en la vida sindical del país y advirtiera que el magisterio nacional no permitirá que se viole su autonomía.
Llama la atención que la controvertida presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que públicamente siempre reconoció su relación amistosa con el Ejecutivo Federal y con su esposa que le costó no solamente rudas críticas de dirigentes, legisladores y militantes del PRI, partido del que era secretaria general y cargo del que fue relevada, igual que de la coordinación del grupo parlamentario de ese partido en la Cámara de Diputados, reconozca hoy, públicamente también, la embestida que el Gobierno Federal ha emprendido contra el Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana y su líder, Napoleón Gómez Urrutia, ?desconocido? por el titular del Trabajo pero reconocido por la mayoría de sus 280 mil miembros.
La combativa profesora chiapaneca aseguró que hay responsabilidad del Gobierno Federal tanto en la trágica explosión en la mina Pasta de Conchos, en Sabinas, Coahuila, el pasado 19 de febrero en la que perecieron 65 trabajadores y cuyos restos no han sido rescatados hasta ahora, como en el enfrentamiento registrado el jueves pasado en las instalaciones de la Siderúrgica Lázaro Cárdenas-Las Truchas, en el que un frustrado desalojo de mineros que están en huelga, dos de ellos fueron asesinados a tiros con un rifle AR-15 disparado por elementos de la Policía de Michoacán, como lo mostró un video que se difundió en el puerto de esa entidad.
Su advertencia fue más que clara: ?Si el Gobierno no entiende que conflictos como el minero se solucionan con diálogo, grupos duros lo tomarán como bandera y todos saldremos perdiendo?, como ya ocurrió ante la inacción de la Confederación de Trabajadores de México y del Congreso del Trabajo que hoy por hoy están en franca extinción y frente al activismo de su principal y más fuerte opositora, la Unión Nacional de Trabajadores que hoy por hoy agrupa a centrales y sindicatos de telefonistas, electricistas, Seguro Social, UNAM, pilotos y azafatas y a la disidencia de aquellas organizaciones.
Dada la cercanía que tuvo, o que sigue teniendo, con el presidente Fox y con su esposa, las declaraciones de la lideresa real del magisterio, revelan cómo andan las cosas en el sindicalismo mexicano, hoy convertido en blanco de una intromisión gubernamental que más temprano que tarde, pueden envolver al país en un conflicto mayúsculo que tendría graves consecuencias, dada la proximidad de la elección presidencial del domingo dos de julio próximo.
