Cesan a José Refugio Delgado Ramírez como subdirector Jurídico del centro
El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- La nueva dinámica de trabajo al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso) y la implementación de estrictas medidas de seguridad, influyeron en la baja de 26 empleados del centro, diez de ellos custodios.
David Fernández Hernández, director del Cereso Torreón, infomró sobre el término de la relación laboral de personal de distintas áreas, entre ellas el subdirector Jurídico, José Refugio Delgado Ramírez.
También dejaron de trabajar desde el pasado viernes 14 de enero personal de vigilancia como Héctor García Moreno y un grupo de personas identificadas con sistemas de trabajo diferentes.
Otras de las salidas se debieron a señalamientos de diferentes personas contra elementos que supuestamente incurrían en una serie de anomalías y luego de una investigación se les notificó de su baja.
Entre las renuncias hubo personas que se retiraron en los mejores términos y reconocieron que no estaban a gusto con el nuevo sistema de seguridad y trabajo en el Cereso.
Tanto del área administrativa, educativa, y asesoría jurídica también hubo bajas, mismas que serán repuestas en base a los señalamientos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Fernández Hernández dijo que es normal que algunas personas se quejen por los cambios se que registran al interior del centro y las más son quienes estaban acostumbrados a una aplicación del reglamento de forma relajada.
El director del penal ya notificó a la superioridad sobre las necesidades de personal y se espera que en la brevedad posible sean repuestas las plazas que actualmente están vacantes.
Diagnóstico
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila ya contacto al director del Cereso local, David Fernández Hernández, y se dieron a conocer los siete puntos fundamentales de los internos en el sistema penitenciario.
El director del Centro de Readaptación Social (Cereso) indicó que ya se trabaja en atender los puntos relacionados con situación jurídica, estancia digna y segura, integridad física y moral, desarrollo de actividades educativas y productivas.
También dijo el funcionario estatal que se prestará atención a la vinculación social del recluso, el mantenimiento del orden y la aplicación de medidas disciplinarias, la situación de los grupos especiales, como personas de la tercera edad, con VIH, adictos, discapacitados, enfermos mentales, homosexuales e indígenas.
David Fernández indicó que de entrada se atendió a la clasificación criminológica de los internos y en el caso de los indiciados representan un 20 por ciento de la población y el resto se divide casi en partes iguales entre procesados y sentenciados, que también son agrupados por tipos de delito.