EL FENÓMENO METEOROLÓGICO SE PRODUCE A PARTIR DE LAS TORMENTAS TROPICALES Y SE LE DENOMINA HURACÁN EN RELACIÓN A LA FUERZA DEL VIENTO.
Un ciclón es una perturbación grave meteorológica que designa un sistema de baja presión; actualmente el calentamiento global es causante de la inusitada intensidad de los huracanes.
Miami (EU), (EFE).- Un huracán o ciclón es una perturbación grave meteorológica que designa un sistema de baja presión que suele originarse cuando hay veranos más lluviosos en el oeste de África, y cruza el océano Atlántico hasta América en una trayectoria en la que intervienen los vientos del hemisferio norte.
Los vientos de la troposfera (región de la atmósfera en contacto con la superficie de la tierra) provenientes del este azotan el Atlántico con gran intensidad y el calor de la superficie marina nutre de vapor las tormentas.
Además, las bajas presiones de la zona ecuatorial intensifican las tormentas que, en ocasiones, por la acción de los vientos del oeste sobre el Caribe, cambian de trayectoria.
Estudios científicos señalan que el calentamiento global, posible causante de una pérdida de la capa de hielo en la Antártida y en Groenlandia, es responsable en parte de la inusitada intensidad de los últimos huracanes.
Así, los expertos vinculan la tendencia del aumento a la categoría 4 y 5 (las mayores en la escala Saffir-Simpson) de los huracanes en la última década a una mayor temperatura de la superficie marina.
Los vientos, los índices de humedad a distintos niveles de la atmósfera y las turbulencias generadas por diferencias de presión son otras variables que influyen en la formación de huracanes.
Los términos huracán, ciclón y tifón hacen referencia a un mismo fenómeno meteorológico que tienen su origen en tormentas tropicales que se producen en el mar y reciben esas denominaciones cuando el viento que forman alcanza la fuerza 12 (a partir de 117 kilómetros por hora de velocidad) en la escala de Beaufort, de doce puntos y basada en la intensidad de los vientos.
Los nombres de huracán y ciclón se utilizan de manera generalizada, mientras que tifón es la denominación que se da a las tormentas tropicales del mar de la China y del noroeste del Pacífico.
La magnitud de estos fenómenos también depende del tamaño del "ojo" del huracán, área circular del interior del torbellino en donde circulan vientos relativamente livianos y el tiempo es bueno, que oscilan entre los ocho y los 200 kilómetros de diámetro, si bien la mayoría se sitúan entre los 30 y 60 kilómetros de ancho.