El público de Yankee Stadium ya abuchea al Más Valioso de la Liga Americana.
AP
NUEVA YORK, NY.- Alex Rodríguez ha tenido que tolerar los abucheos en el Yankee Stadium esta temporada cada vez que no ha respondido con un hit oportuno, ahora es su flojo fildeo el que tiene frustrados a los fanáticos, y peor aún le está costando caro a los Yanquis de Nueva York.
¿Qué le pasa a Alex Rodríguez? Una falla a la vista de todos está en la forma como se planta en la tercera base. Pero el obstáculo principal podría ser algo mental. Rodríguez, dos veces laureado con el premio al jugador más valioso, cometió su quinto error en cinco partidos la noche del viernes en Toronto y encabeza la Liga Americana con un total de 18. Se trata de una cantidad alarmante si se toma en cuenta que a la temporada regular le quedan dos meses más.
Esto no es lo que se espera del que supuestamente es el jugador más completo de las grandes ligas. De hecho, las cosas llegaron al extremo que el piloto Joe Torre decidió que Rodríguez fuese el bateador designado el sábado ante los Azulejos, con el equipo inmerso en una racha de tres derrotas consecutivas.
Tampoco aportó al ataque, ya que se fue de 4-0 con cuatro ponches, incluyendo uno con las bases llenas en la victoria 5-4 de los Yanquis. "Estoy poniendo todo el esfuerzo para salir de esto", declaró Rodríguez recientemente. "No es algo fácil".
Suena raro escucharlo hablar así. A Rodríguez todo parece salirle fácil en el terreno: velocidad en las bases, dinamita en el madero para conectar a todos los ángulos, además de reflejos y buenas manos.
Pero de un tiempo para acá se le ha olvidado cómo hacer un rutinario tiro a la primera base. También para la segunda e igualmente el plato.
Torre ha esgrimido diversas explicaciones, que van desde la forma como "A-Rod" se coloca para fildear una pelota o cómo la recibe con el guante. "Es como el bateo. Hay malos momentos", dijo el toletero de ascendencia dominicana. Lo que se nota es que reacciona lento al momento del contacto del bateador, lo que puede ser traicionero en la antesala, especialmente para alguien que jugó toda su vida como campocorto.
Pero Rodríguez completó sin problemas la adaptación a la tercera base cuando llegó a los Yanquis en 2004. Puso su empeño en la pretemporada para aprender la nueva posición, cometiendo apenas 13 errores, además de realizar algunas jugadas de lujo. Su total de pifias el año pasado fue de 12 y su buena defensa fue uno de los motivos que inclinaron la balanza a su favor para vencer al designado David Ortiz en la votación por el premio al más valioso de la Liga Americana.
Ahora mismo, la falla más obvia radica en la mecánica que emplea Rodríguez para moverse en la tercera base. Se agacha y hace sus tiros con un estilo submarino, algo que hacen muchos jugadores en las menores, pero que no es lo que se predica. Rodríguez, quien el jueves cumplirá 31 años, se convirtió el viernes en el pelotero más joven en alcanzar los 450 jonrones y con ese vuelacercas llegó al hito de los dos mil hits.
Pero el tema de conversación en Nueva York se centra en su fildeo, y algunas voces conjeturan que Rodríguez quiere irse de la ciudad. "Eso está totalmente alejado de la verdad. Es un absurdo", dijo.