Una emoción especial al escuchar los himnos de México y Argentina.
Organización perfecta.
Las pantallas en el estadio.
España como siempre se saca el vestido de candidata.
Suiza que se va invicta.
La sensación de ver poco a Lionel Messi.
Falla en el césped, los jugadores resbalan mucho.
La cantidad de cerveza vendida.
Amabilidad de pueblo alemán.
Las camisetas siguen pesando, pregunten en Australia.
Una Holanda renovada, tendría que llegar más lejos.
La mejor expresión futbolística, Argentina contra Serbia y Montenegro.
La cara de La Volpe, después del gol de Maxi Rodríguez.
Árbitros tendenciosos en contra de selecciones de poco peso.
La cantidad de medios de comunicación de todas partes del mundo.
La mejor dupla de centrales (los franceses).
El espectacular Allianz Arena.
Ucrania en cuartos de final.
El incremento de la venta de televisores en el Mundo.
México sigue sin tener el plus para avanzar.
Los equipos africanos se fueron sin saludar.
Lo caro que es el Mundial de Alemania 2006 con el euro.
No ver una figura que se haya consagrado o que marque una diferencia notoria por sobre el resto.
Como disfruto la gente y el intercambio de muchas idiosincracias.
Armando Archundia Téllez y su quinto partido.
Horacio Elizondo, primer árbitro en la historia, en comenzar pitando el Mundial y cerrarlo con la final.
El fracaso de Brasil, en la teoría era campeón, en la realidad lo mira por televisión.
La falta de goles.
Felipe Scolari y sus artimañas.
Nada nuevo en lo táctico, siempre hay que cubrir los 70 por 100 metros del campo.
El final de una carrera exitosa, Zinedine Zidane.
La cantidad de naturalizados.
La vara muy alta que dejó Alemania para los países que deseen organizar un Mundial.
Bueno, estas son algunas de las tantas cosas que nos deja este Mundial, espero que pase algo muy bueno en lo futbolístico en la final para que sea recordado.
Hasta la próxima.
