Afirma el cardenal que jamás ha encubierto a ningún clérigo involucrado en asuntos de abuso de menores.
EL UNIVERSAL
MÉXICO, DF.- El cardenal Norberto Rivera Carrera pidió al sacerdote Nicolás Aguilar Rivera, acusado de abuso sexual de menores, que se entregue para evitar un mayor daño a la Iglesia Católica y reiteró que él jamás encubrió ni a Aguilar ni a ningún otro clérigo involucrado en este tipo de ilícitos.
Así lo señaló en un comunicado que leyó al término de la misa dominical en la Catedral Metropolitana, donde no aceptó preguntas.
Reprobó las ?acciones ilegales? emprendidos por la Asociación Red de Sobrevivientes de Abusos de Sacerdotes y sus Abogados, por considerar que solo pretenden denigrar y calumniar a la Iglesia Católica.
?Le pido al padre Nicolás Aguilar Rivera, en donde quiera que se encuentre, que por el bien de su propia conciencia, para evitar un mayor daño a la Iglesia, responda ante las autoridades competentes de los terribles crímenes que se le acusan?, pidió el prelado.
Aseguró que el supuesto delito cometido por Aguilar Rivera durante su estancia en la Arquidiócesis Primada de México fue perpetrado antes que él fuera nombrado arzobispo de la Ciudad de México.
Por ello, aseguró el cardenal, no se le puede imputar a él responsabilidad o peor aún complicidad alguna y prueba de ello, agregó, es que antes de tomar posesión de la arquidiócesis en julio de 1995, el sacerdote huyó del Distrito Federal ?pues tenía claro que no permitiría que ejerciera el sacerdocio en esta Iglesia diocesana.
Rivera Carrera expresó públicamente su dolor, solidaridad y preocupación pastoral por los niños y niñas que han sido víctimas de abuso por parte de sacerdotes criminales, e insistió en que siempre ha condenado esos actos inmorales y ha pedido a quienes tengan conocimiento de ello los denuncien tanto a autoridades civiles como eclesiásticas.
Sin embargo, lamentó que de acuerdo con varios estudios la mayor parte de delitos de abuso sexual se da dentro de seno familiar y sólo un porcentaje menor en ámbitos externos como las iglesias o la escuela.
Explicó que dentro de su gobierno pastoral ha tomado medidas preventivas desde hace tiempo en atención a las víctimas, entre las que situó las instrucciones claras y precisas a sus ocho obispos auxiliares, a fin que revisaran en sus respectivas vicarias que no haya casos de abuso sin resolver y que reportaran al delegado de justicia cualquier anomalía relacionada con estos delitos.
?He castigado con todo rigor canónico a los sacerdotes, una vez probada su culpabilidad, han sido suspendidos de manera definitiva del ejercicio de su ministerio sacerdotal?, detalló.
