Ha usted alguna vez probado un ?mojito?; es una refrescante y deliciosa bebida cubana hecha a base de 1/3 de ron (cubano, por supuesto), el jugo de seis limones, cinco cucharadas de azúcar, 1/3 de hielo y menta fresca abundante; todo agitado (no revuelto) en un bote o frasco cocktelero....es delicioso y más si se toma frente al malecón de La Habana.
Así como Cuba, con el vetusto y anacrónico Fidel han vuelto a la escena internacional; también lo ha hecho el ron que le da identidad a isla y me refiero al Ron Havana Club. De hecho las botellas de este ron pueden encontrarse prácticamente en cualquier supermercado de la región en sus variedades de: ron blanco (con un año de añejamiento); con 5 años y el más especial de siete años (ideal para tomarse solo).
Sin embargo, es tal la identidad que da este ron a la nación cubana y el prestigio de la bebida ganado por su sabor que desde 1993, Cubaexport (el monopolio exportador de Cuba) firmó un contrato con la empresa francesa Pernod-Ricard para que esta última distribuyera el ron en 183 países, exceptuando a Estados Unidos.
Pero; como muchos negocios y marcas en Cuba; que fueron expropiados a empresarios, principalmente estadounidenses, en los sesentas y en el auge de la Revolución Cubana; las empresas norteamericanas, siguen clamando por la propiedad de lo que ? a su criterio- les fue arrebatado. Tal es el caso de la familia Arechábala que en unión con Bacardí alegan que la marca Havana Club les pertenece. Y es que Bacardí elaborará (desde Puerto Rico) un ron para venta exclusiva en Estados Unidos bajo el nombre de Havana Club; alegando que el registro de exclusividad de marca que tiene Pernod-Ricard ha expirado y por lo tanto; ellos (Bacardí) pueden explotar libremente la marca, a lo que la francesa Pernod amenaza con demandar.
La historia de esta disputa de marcas es de por sí muy añeja y para entenderla hay que remontarse a los orígenes del Ron Havana Club, cuando en el lejano 1862, un inmigrante español; José Arechábala y Aldama, de 15 años de edad, llega a Cárdenas, Cuba y tras años y años de trabajo forma un gran conglomerado industrial llamado después ?José Arechábala, S.A.? que para los 50?s tenía un conglomerado que producía azúcar refinada, dulces, el Ron Havana Club, Cremas Arechábala, Quirnal Vermouth; entre otros productos.
Y era tal el éxito del ron Havana Club, que desde 1935 empezó a exportarse a Estados Unidos, registrándose patentes en aquel país en los años de 1934, 1935 y 1953 a favor de José Arechábala, S.A. para la marca Havana Club.
Pero Castro llega al poder el 31 de diciembre de 1959; y en octubre de 1960 los activos de José Arechábala, S.A. fueron confiscados por el gobierno por intervención militar y sin indemnización alguna. Hoy los accionistas y descendientes de José Arechábala, S.A. viven en el exilio.
Hasta ahí, con la expropiación a la fuerza y sin indemnización la familia Arechábala peleaba por la restitución o compensación de su propiedad; pero en 1976, Cubaexport obtuvo la patente de la marca Havana Club en los mismos Estados Unidos; sin embargo por el bloqueo comercial impuesto por EU, Havana Club (con todo y patente americana) nunca pudo venderse en la misma Unión Americana.
Después, en 1993; Pernod-Ricard, empresa francesa; ofreció a Cubaexport la posibilidad de comercializar en gran escala el ron Havana Club; por lo que crearon Havana Rum & Liqueor, S.A. una holding propiedad al 50 por ciento de Cubaexport y el 50 por ciento de Pernod-Ricard, con la condición de que el ron sólo se produciría en Cuba y Pernod-Ricard lo distribuiría en exclusiva en 183 países y que las utilidades serían al 50 por ciento para cada una de las dos partes.
Mientras eso sucedía; la familia Arechábala; desde los Estados Unidos, se unió a Bacardí (empresa que también había sufrido la confiscación de activos y propiedades sin indemnización de parte del gobierno cubano) para comenzar a destilar nuevamente el Ron Havana Club desde Puerto Rico. Y mediante un acuerdo entre ambos; en 1996 reapareció el Ron Havana Club en almacenes y tiendas de licores en Estados Unidos.
Ante el hecho, Havana Rum & Liqueor (la sociedad entre cubanos y franceses) demandó a Bacardí ante la Corte del Estado de Nueva York; alegando usurpación de la marca. En contraparte Bacardí-Arechábala; alegan que la marca les pertenece porqué les fue ilegalmente confiscada (así como sus activos) y por lo tanto cualquier patente concedida así como la comercialización de la misma es ilegal.
Hoy Bacardí anuncia la distribución masiva de Havana Club en los Estados Unidos (mercado al que Pernord-Ricard no puede entrar por no tener la autorización de Cubaexport y por ser el ron de origen cubano está expuesto al bloqueo comercial).
Cómo podrá verse, el conflicto tiene para rato y por lo pronto, habrá en el mundo dos Havana Club. Cuando terminará el conflicto; me atrevo a pensar que a la caída del régimen de Castro. Por lo pronto habrá que probar si el Havana Club de Puerto Rico es tan sabroso como el Havana Club cubano.
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