En este año que se acerca a su fin podemos decir que no ganamos el Mundial, tampoco el Clásico Mundial de Béisbol, menos quedar en los primeros lugares en los cuadros de medallas olímpicas; pero en algo sí somos campeones: En recibir dinero del exterior. Que pena.
Y es que el Banco Mundial reveló que por primera vez México desplazó en 2006 a India como el mayor receptor de remesas en el planeta, con un ingreso previsto de 25 mil 38 millones de dólares para este año, cifra superior a los 23 mil 548 millones que captará la nación asiática, cuya población, de mil millones de habitantes, es nueve veces mayor a los 103 millones de mexicanos.
Los datos, que fueron actualizados el 21 de noviembre pasado, dan cuenta de que, entre 2001 y 2006, las remesas representaron para México un ingreso de divisas por 108 mil 591 millones de dólares, una cantidad 166 por ciento superior al saldo de la deuda externa del Gobierno mexicano, que a septiembre de este año se situó en 40 mil 687 millones de dólares, de acuerdo con información de Hacienda.
Así, la exportación de fuerza de trabajo se convirtió en uno de los mayores factores de estabilidad económica, y también social, en un país que, como México, mantiene a 11 millones de personas en edad laboral, una cuarta parte de su población económicamente activa, en la economía informal, mientras que otros 3.5 millones están ?subocupadas?, según divulgó el viernes pasado el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
Recuerde usted también que las ciudades con mayor población de mexicanos son: 1) México, D.F., 2) Los Ángeles Calif. EU, 3) Guadalajara Jal., 4) Chicago Ill. EU, 4) Monterrey N.L., 5) Dallas-Forth Worth Tex. EU, y así sucesivamente podríamos ir alternando una ciudad mexicana con una ciudad estadounidense. Otro ejemplo: En el área de Chicago Ill. Viven poco más de 600 mil duranguenses casi la misma población que la ciudad de Durango y un 60 por ciento que la población de todo el estado.
Mucho de la estabilidad macroeconómica que hoy gozamos, se le debemos a la poca capacidad de generar empleo e inversión por ende está en manos de quiénes, desesperados por la falta de oportunidades; emigraron a Estados Unidos y hoy envián casi el 20 por ciento de sus ingresos a sus lugares de origen. Ante esto, el ingreso de remesas a México en el actual gobierno, de 108 mil 591 millones de dólares, es superior en 205 por ciento al registrado en la administración del ex presidente Ernesto Zedillo (1994-2000), cuando alcanzó 35 mil 538 millones de dólares, según los datos ofrecidos por el Banco Mundial.
En el Gobierno de Vicente Fox, la emigración hacia Estados Unidos ha crecido de manera sostenida. Estimaciones oficiales calculan que cada año el número de mexicanos que cruzaron la frontera va de 400 mil a 500 mil, lo que explica el aumento del volumen de remesas familiares, igual que el hecho de que esos recursos se mueven cada vez más por canales formales y a través del sistema financiero, lo que permite llevar un mejor registro del volumen. En un estudio publicado este año, titulado Implicaciones económicas de las remesas y la migración, el Banco Mundial estableció que, en el caso de México, las remesas han contribuido señaladamente a reducir la pobreza.
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