??si alcanzamos la cifra [de remesas] que está estimada para este año, estaremos hablando ya del renglón número uno de ingreso de divisas a nuestro país; más que el petróleo, más que el turismo, más que la inversión extranjera directa. Que Dios se los pague con creces, porque sus familias hacen un excelente uso de ese dinero?
?Vicente Fox Quesada (7 Noviembre, 2003)
Después de los ingresos por la venta de petróleo, las remesas familiares representan la segunda fuente de divisas para México, con más de 20 mil 035 millones de dólares en 2005, lo que ha derivado en una mayor participación de instituciones financieras en el segmento y en una variedad de comisiones. Esto contrasta con los 16 mil 610 millones de dólares en 2004 y los tres mil seiscientos millones de dólares de 1995.
De esta manera, las remesas desplazaron los flujos por inversión extranjera directa (IED) y por actividad turística, que el año pasado ascendieron a 17 mil 600 millones de dólares y 11 mil millones de dólares, respectivamente.
En los últimos años se incrementó el número de instituciones dedicadas a recibir los recursos que envían los mexicanos desde el extranjero y con ello cambió también la forma de realizar las transferencias y las comisiones.
Tan sólo en 2004, de acuerdo con información del Fondo Monetario Internacional (FMI), México se ubicó en el tercer sitio en el mundo como receptor de remesas, con 16 mil 613 millones de dólares, equivalente al 2.5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).
A la cabeza de dicha lista se encontraba India con 23 mil millones de dólares y 3.5 por ciento de su PIB, seguido de China con 21 mil 300 millones de dólares equivalentes a 1.4 por ciento de su crecimiento económico en ese año. Según datos de la Comisión para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), en México las comisiones que aplican las empresas comerciales e instituciones financieras por envío de remesas están entre ocho y diez dólares.
Autoridades hacendarias refirieron que el costo de enviar 300 dólares de la ciudad estadounidense de Los Ángeles al Distrito Federal pasó de 31 a 15 dólares entre 1999 y 2005, lo que significa una disminución de 67.74 por ciento.
Consideraron que a pesar de que el costo aún es elevado, la competencia entre los operadores de las remesas contribuirá a que haya un descenso.
En la última década, el flujo de remesas hacia México tuvo un incremento muy importante debido a la incorporación de las transferencias electrónicas y a la mayor migración de mexicanos, entre otros factores.
De acuerdo con datos del 12 Censo General de Población y Vivienda de 2000, 50 por ciento de los perceptores resuelve sus necesidades básicas con las remesas.
El otro 50 por ciento podría aportar una parte de sus transferencias para el ahorro y la inversión productiva, impulsando proyectos orientados al desarrollo municipal y, con ello, cambiando el sentido tradicional del uso de las remesas.
El avance tecnológico observado en la década de los 90 permitió realizar transferencias de dinero por medios electrónicos, en sustitución del mecanismo tradicional del ?money order?, dando mayor eficiencia y oportunidad en el servicio.
De forma paralela al desarrollo del mercado surgieron inconformidades de los usuarios del servicio en Estados Unidos y de los receptores en México, a causa de las altas comisiones que cobran las empresas y el bajo tipo de cambio pagado a los beneficiarios.
Información del Banco de México (Banxico) indica que los 20 mil 035 millones de dólares por concepto de remesas en 2005 fueron recibidos en el país a través de 58.74 millones de operaciones por un monto promedio de 341.08 dólares por envío.
Los principales puntos de pago en México son BBVA Bancomer (que realiza 50 por ciento de las operaciones), seguido de Elektra y Banamex. Otros establecimientos ?pagadores? son tiendas de autoservicio, casas de cambio, farmacias y centrales camioneras.
Sin embargo, para 2008, se pronostica una caída de más de siete mil millones de dólares en las remesas derivada de la regularización migratoria recientemente anunciada que ?eventualmente- convertirá en ciudadanos americanos a miles de mexicano que ?ahora sí- podrán destinar sus recursos a la inversión en los mismos Estados Unidos.
El autor es Coordinador de las Maestrías en Administración y Alta Dirección y Calidad de la Universidad
Iberoamericana Laguna.
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