En este mes de agosto se cumplen 25 años del lanzamiento de la primera computadora personal. Cuenta la historia, que la compañía creadora de éste invento (IBM; International Business Machines ó ?Máquinas de Negocios Internacionales?) lo intentó dos veces y la tercera, fue la vencida. IBM se dio cuenta que la fabricación propia de hardware y software era la principal traba a la hora de reducir los costos de producción de la PC (Personal Computer, o Computadora Personal) y por eso, mediante un equipo de 12 especialistas a cargo del denominado ?proyecto Ajedrez?, encontró la solución para armar la primera computadora personal. Fue 12 de agosto de 1981 y tras un arduo año de trabajo apareció, con partes disponibles en el mercado de una variedad de distintos fabricantes, la tan ansiada PC 5150: una caja beige equipada con un microprocesador Intel 8088 de 16bits a 4,7MHZ, 16kb de memoria RAM (50 mil veces menos que lo que se usa actualmente), una pantalla donde se visualizaban letras en color verde fluorescente y un sistema operativo MS-DOS desarrollado por una pequeña empresa con seis años de vida llamada Microsoft y conducida por un jovencito de 25 años...un tal Bill Gates.
No tenía disco rígido, su unidad de almacenamiento eran los cassettes de cinta y algunas, las más caras, venían de serie con los disquettes de 5 ¼ pulgadas. Su precio inicial fue de 1,565 dólares (equivalentes a unos 4,000 dólares de hoy), privativo para el mercado casero, pero muy tentador para las ejecutivos de las empresas quienes no podían creer que con VisiCalc, un simple programa de hoja de cálculo (el precursor del actual Excel), solucionaban en pocos minutos las cuentas que antes demoraban horas en hacer.
Como la arquitectura del modelo 5150 era abierta, dado a que estaba fabricada con diversos componentes que se hallaban en el mercado, IBM publicó la especificación de la memoria ROM BIOS para que otros fabricantes tuvieran que producir equipos compatibles y así mantener su liderazgo por tener los derechos de licencia. Eso creyó IBM, sin embargo a otros fabricantes se les ocurrió crear su propio esquema de memoria, es decir su propio ROM BIOS y de esa manera no pagar los derechos de autor.
La idea de arquitectura abierta que llevó a IBM a la cima, también fue el causante de su declive. Otros fabricantes sacaron más provecho de esta nueva tecnología y así fue como Compaq Computer Corporation fabricó en 1983 el primer clon compatible con IBM PC, pero sin pagar los costos de derecho de autor y de ahí vinieron muchísimos más para llegar a las computadoras ?sin marca? que hoy conocemos como ?cajas blancas?.
Pero en sí la PC, desde 1981 hasta 1984; aunque popular no era tan sencilla de manejar; necesitaba un fuerte desarrollo en lo que hace que una computadora realmente sirva: sus programas o software.
Paralelo a esta revolución, En 1984 Apple Computers, Inc. (Computadoras Manzana....a qué nombrecito) presentó con bombos y platillos en la final del SuperBowl (el evento deportivo más importante en Estados Unidos) a través de un comercial, el primer equipo Macintosh introdujo el concepto de interfaz gráfica a través de su Sistema Operativo manejado por ventanas por medio de un dispositivo llamado mouse o ratón.
Dicho sistema, fue después hábilmente copiado por Microsoft y sus fundadores: Bill Gates y Paul Allen (hoy en día rankeados como los hombres núm. 1 y núm. 3 más ricos del mundo respectivamente) para crear el programa Windows (ventanas, otro nombrecito) que hoy todos conocemos.
Hoy en día, las estimaciones cifran en más de 1,000 millones el número de ordenadores personales que se utilizan en el planeta (1 por cada seis habitantes), con unas ventas de 230 millones de ejemplares al año.
No obstante, los márgenes de utilidad son limitados para los fabricantes, en su mayoría chinos o taiwaneses y tratan de compensar con productos periféricos los estragos económicos de esta feroz competencia. De todas formas, centenares de millones de personas no sabrían hoy en día como hacer sin su computadora, un instrumento que les facilitó la vida para escribir, conectarse a Internet, intercambiar correo, comprar música, retocar fotos o llamar por teléfono gratuitamente.
A medida que pasan estos últimos 25 años, millones de personas se han aficionado a estos aparatos. Su futuro, sin embargo, no se da por descontado. Sobre todo con la proliferación de aparatos como los celulares llamados ?inteligentes?, los lectores de DVD portátiles o las cámaras digitales que permiten transmitir las imágenes directamente a la impresora.
Toda esta revolución me trae a la memoria la siguiente comparación: en el siglo dieciocho, las prendas interiores de algodón baratas y lavables produjeron una revolución en la higiene, pero pronto fueron tan comunes que la revolución del algodón dejó de provocar entusiasmo. La PC se ha convertido en el equivalente moderno del algodón: se ha convertido en algo tan básico para nuestras vidas que, a pesar del hecho de que cada año se venden cerca de 230 millones de unidades, hoy simplemente genera un bostezo electrónico. Pero, al igual que la revolución del algodón, la verdadera medida de las transformaciones sociales y políticas iniciadas por ella sólo se hará evidente después de transcurrido un buen tiempo.Como subraya Bjarne Stroustrup, autor del lenguaje de programación C++: ?Siempre he soñado con un ordenador que sea tan fácil de usar como un teléfono. Mi sueño se ha hecho realidad: ya no sé cómo utilizar mi teléfono?.
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