EFE
Los Ángeles California, EU.- El ciclista estadounidense Floyd Landis dio un argumento más en su defensa, al decir que tal vez tomó algo sin saber y que resultó positivo en el control antidopaje que se le practicó en el Tour de Francia de 2006.
El competidor, que desde el pasado 23 de julio, cuando concluyó la prueba francesa en la que resultó vencedor, ha tratado a toda costa limpiar su nombre negando haber consumido alguna sustancia para aumentar su fortaleza.
"Desconozco si ingerí algo que provocó el positivo", dijo Landis en todos los programas televisivos a los que ha acudido en las últimas horas.
El ciclista norteamericano siempre ha defendido su inocencia, aunque no hace sino cambiar de argumentos para defenderla. Landis apuntó a las tomas de cortisona, por la cadera que debe operarse; a un consumo excesivo de cerveza y de whisky en vísperas de la etapa; a un tratamiento para el tiroides; a su metabolismo natural y ahora, a la ingesta sin su conocimiento.
La organización del Tour, con independencia del proceso legal, ya anunció que no consideraba al norteamericano como vencedor de la prueba, mientras que su equipo, Phonak, le despidió tan pronto como el contraanálisis confirmó su dopaje.
Landis consiguió un regreso espectacular en la etapa 17 del último Tour de Francia, luego de haber perdido en la 16 ocho minutos, lo que en ese momento hizo pensar que quedaba fuera de toda posibilidad de adjudicarse la corona en los Campos Elíseos.
Pero en la contrarreloj de la etapa 19 recortó la distancia y se puso nuevamente en la punta, sorprendiendo a todos, éxito que el pedalista atribuyó a los consejos que le dio un grande del ciclismo, el belga Eddy Merckx. Floyd Landis, que fue despojado del triunfo absoluto en el Tour de Francia, ahora sólo intenta salir bien librado ante la opinión pública, luego que la Unión Ciclista Internacional (UCI) lo suspendió dos años por el positivo.
Con este caso de dopaje, el primero que se da con el ganador del Tour, se cerró una competencia precedida por el desmembramiento de una red de dopaje conocida como "Operación Puerto", hasta el obscuro desenlace con el llamado "sucesor de Lance Armstrong".