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México, DF.- Un mounstruo de mil manifestaciones fue el racismo durante 2005 en el futbol mundial, lo cual ni las medidas de la FIFA (Federación Internacional de Futbol Asociación), UEFA (Unión Europea de Futbol Asociación), solidaridad de los mismos jugadores y organismos civiles pudieron frenar.
Una de esas víctimas fue la delantera mexicana Maribel Domínguez a su llegada al Barcelona, de la Liga Superior de Futbol Femenino de España, donde por sus goles ante el equipo Estudiantes de Huelva le gritaron ?mona? y ?regrésate a México?. ?Marigol? y el camerunés Samuel Eto?o, del Barcelona campeón varonil, participaron en una campaña para erradicar las manifestaciones racistas en las gradas de algunos estadios españoles.
El mismo Eto?o y su compatriota Carlos Cameni, del equipo Espanyol, fueron el 17 de marzo los encargados de descubrir una ?mona? de chocolate, la tradicional figura de Pascua en Catalunya, en un acto singular de claro rechazo a las manifestaciones racistas en el balompié.
Apenas empezó el año inició la actividad de los jugadores de color por defender su estado natural. El delantero francés Thierry Henry, anunció el 28 de enero una campaña que se desarrolló a partir de febrero.
En ella participaron los futbolistas brasileños Ronaldinho (Barcelona) y Roberto Carlos (Real Madrid), así como el español Carlos Puyol y el francés Claude Makelele.
La iniciativa de Henry fue en respuestas al calificativo que le lapidó el seleccionador español Luis Aragonés con la frase ?negro de mierda?, durante un partido amistoso entre España y Francia, disputado en octubre de 2004.
El 18 de marzo, el Consejo Superior de Deportes de España dio a conocer el Protocolo contra el racismo en el futbol, en el cual obviamente condenó esta manifestación y anunció medidas legales en contra de quien las manifestara.
El 13 de abril fue arrestado sobre la cancha del estadio Morumbí el jugador Leandro Desábato, del equipo Quilmas, por ?injuria calificada con agravante de prejuicio racial?, de acuerdo con la ley brasileña, en contra del jugador Grafite, del conjunto Sao Paulo.
La detención de Desábato se produjo durante el partido que ganó Sao Paulo 3-1 a Quilmes de Argentina, correspondiente al Grupo Tres de la Copa Libertadores de América. Desábato dijo ?negro? a Grafite y ante las autoridades brasileñas se defendió argumentando que esa expresión es muy dicha en las canchas argentinas para referirse a cualquier jugador. Después de permanecer dos noches en la cárcel y pagar una multa, el defensor de Quilmes regresó a su país.
En octubre, durante la tercera jornada de la Liga de Campeones de Europa, los jugadores de los 32 equipos participantes saltaron al campo de la mano de unos niños vestidos con camisetas estampadas con el lema ?unidos contra el racismo?.
Esta decisión fue para llegar al seno de millones de telespectadores de uno de los torneos más vistos en el mundo y con ello tener un efecto directo sobre el público. Pero ante la reincidencia de gestos racistas, el vicepresidente de la UEFA, Per Rayn Modal, se reunió con miembros de Parlamento Europeo al aprovechar que éstos se habían declarado a favor de imponer sanciones más duras en casos de racismo.
?Estamos preparados para poner en práctica las sanciones necesarias, desde multas hasta clausura de estadios, y no descartamos la exclusión de los clubes de las competiciones en caso de reincidencia?, declaró Rayn Modal en Bruselas.
Pero nada contiene al racismo, a tal grado de que el seleccionado marfileño Marcc Zoro llegó hasta lo insólito, coger el balón y parar el partido entre su equipo el Messina y el Inter de Milán. En el minuto 67 agarró Zoro el balón para protestar en contra de las manifestaciones racistas de que era víctima, en este encuentro jugado el pasado 27 de noviembre. Los delanteros del Inter de Milán, Obafemi Marthins y Adriano lo convencieron para continuar de inmediato las acciones.
?Estamos acostumbrados a este tipo de sucesos vergonzosos, pero no acepto que haya gente que venga a mi estadio a insultarme?, expresó el seleccionado por Costa de Marfil, calificado a la Copa del Mundo Alemania 2006.
