El abuso en la bebida por parte del padre o la madre, puede derivar en que el menor sienta culpa.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- El alcoholismo es una enfermedad que no afecta solamente a quien consume bebidas embriagantes, sino a toda la familia, principalmente a los hijos, que experimentan problemas diversos derivados del padecimiento de cualquiera de los dos progenitores, dice la psicóloga, Gabriela Reyes.
?En Estados Unidos las cifras son altísimas, los estudios indican que uno de cada cinco americanos adultos vivió con un alcohólico mientras crecía?, refiere, ?en México no estamos tan lejos de estas cifras, porque sabemos que también aquí es un grave problema el alcoholismo?.
La psicoterapeuta explica que este abuso en la bebida por parte del padre o la madre puede derivar en que el menor sienta culpa al respecto, como si fuera la causa por la que el progenitor es alcohólico.
?Son muchos los problemas que enfrenta un menor que vive con algún padre alcohólico: se siente culpable, presenta rasgos de ansiedad con frecuencia, le da mucha vergüenza esta situación frente a compañeros de la escuela y profesores, lo que puede afectar muchísimo en sus relaciones, al extremo de que ni siquiera pueda hacer amigos?.
La psicóloga señala que el alcoholismo en los padres también deriva en una confusión en el infante, ante los constantes cambios de comportamiento que presenta, de ser juguetón a violento, se desespera fácilmente, no hay una constancia, todo cambia y hay mucha incertidumbre en los hijos, que requieren de una rutina más o menos establecida, algo que no sucede en estos hogares.
Manifiesta que el menor presencia con frecuencia peleas entre sus padres a causa de esta problemática, hay falta de confianza hacia los demás y en ocasiones, el pequeño puede experimentar depresión.
La psicóloga señala que estos menores tienen mayor riesgo de tener problemas emocionales que los niños cuyos padres no son alcohólicos, además de que tienen cuatro veces más posibilidades de caer en el alcoholismo que otros infantes.
Los síntomas.
Según la psicóloga, Gabriela Reyes, algunos síntomas que presentan los menores ante un problema de alcoholismo en la familia son los siguientes:
-Fracaso escolar.
-Retraimiento en la escuela.
-Conducta violenta o delincuente.
-Presenta problemas físicos como dolores de cabeza.
-Agresión contra otros menores.
-Depresión.
FUENTE: Gabriela Reyes, psicóloga