Plagian además a otros 30 oficiales del deporte en Bagdad, autoridades inician investigación.
Notimex
Bagdad, Irak.- Un grupo armado secuestró ayer al jefe del Comité Olímpico de Irak y a unos 30 oficiales de deporte en Bagdad, donde poco antes el Parlamento aprobó extender por un mes más el estado de emergencia ante la incesante ola de violencia.
La captura, que se produjo en el marco de una serie de ataques y enfrentamientos en la capital iraquí, coincidió con el llamado del presidente de ese país musulmán, Jalal Talabani, a la unidad nacional y democrática para ?evitar una guerra civil?.
Ahmed al-Hadjiya, titular del Comité Olímpico, y los oficiales fueron secuestrados por hombres armados que vestían uniformes, en el distrito capitalino de Karradah, poco antes de la reunión que sostendrían en el centro de conferencias de Bagdad.
La forma en que se produjo la captura es incierta, ya que unos reportes indicaron que los oficiales se dirigían a la conferencia a bordo de 20 vehículos cuando los hombres uniformados, los detuvieron, tomaron el control del convoy y cambiaron de dirección.
Sin embargo, otros informes señalaron que los secuestradores, que llegaron a bordo de tres vehículos del Gobierno, tomaron a los oficiales a las afueras del centro de conferencias, de acuerdo con reportes de prensa conocidos en esta capital.
Fuentes policiales indicaron que se lanzó una investigación de los hechos y aseguró que además de los oficiales de deporte, los captores se llevaron también a los guardaespaldas, por lo que el número sería de 50, aunque sin confirmar.
Entre los oficiales capturados, se encuentra también el vicepresidente del Comité Olímpico, Ammar Jabbar al-Saadi; el jefe de la Federación de Taekwondo, Jamal Abdul-Karim; y el titular de la Federación de Sindicatos de Box, Bashar Mustafa.
El rapto tuvo lugar en medio de una nueva jornada violenta en Bagdad, donde estallaron fuertes enfrentamientos entre soldados iraquíes y hombres armados en el centro capitalino, que dejaron al menos 11 heridos, informó la Policía.
Por separado, unas siete personas resultaron lesionadas en un ataque con morteros en la calle Haifa, centro bagdadí, mientras que milicianos shiitas y residentes sunnitas se enfrentaron en el norte de Bagdad, en una acción que se saldó con un muerto y diez heridos.
Un coche bomba estalló también ayer sábado en un puesto de control de la Policía iraquí en el este de Bagdad, causando la muerte del conductor y dos civiles, de acuerdo con los reportes.
