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SANTIAGO DE CHILE.- El general Augusto Pinochet acumuló ayer un nuevo revés judicial cuando la Corte de Apelaciones ratificó su procesamiento por evadir unos tres millones de dólares en impuestos y por falsificar pasaportes que usó para acumular una fortuna secreta de 27 millones de dólares.
La quinta sala del Tribunal de alzada, en un fallo unánime, sólo acogió una parte de la apelación del ex dictador al anular las acusaciones de falsificación de un certificado de la Subsecretaría de Guerra y por omisiones en una declaración jurada de bienes. Pinochet, de 90 años, seguirá enjuiciado por evadir tributos por mil 592 millones de pesos, unos tres millones de dólares, entre 1999 y el 2004.
El juez Carlos Cerda, que investiga la oscura riqueza de Pinochet, determinó que el veterano general defraudó otros cuatro mil 162 millones de pesos, unos ocho millones de dólares, entre 1984 y 1998, los que, sin embargo, quedaron fuera del juicio porque ese período ya no puede ser perseguido penalmente.
Según las indagaciones de Cerda y de su antecesor, Sergio Muñoz, determinó que Pinochet usó al menos cuatro pasaportes falsos, a su nombre o de alias, para crear empresas de papel y abrir cuentas corrientes en el extranjero, especialmente en el Banco Riggs, de Washington, en las que ocultó los 27 millones de dólares.
La esposa de Pinochet, Lucía Hiriart, y cuatro de sus cinco hijos, están procesados desde enero por evadir tributos, en conjunto, por otros dos millones de dólares.
La Corte de Apelaciones también rechazó la petición de los defensores de Pinochet de sobreseerlo del juicio por razones de salud, concretamente por la demencia vascular que le sirvió para ser eximido de un juicio en el año 2002 por el secuestro y ejecución de 75 prisioneros políticos en 1973.
La misma demencia, ocasionada por varios microderrames cerebrales, fue esgrimida por la Corte Suprema para no abrirle sendos juicios en el caso del asesinato de un ex jefe del Ejército en Argentina, el general Carlos Prats, en 1974, y por la detención y desaparición de la cúpula clandestina del Partido Comunista, en 1976.
La Corte de Apelaciones dijo en su resolución que según los últimos informes médicos conocidos, no se puede sostener jurídicamente que Pinochet “sufra de alguna patología de la que pueda derivar la incapacidad procesal lo inhabilite para ser sujeto pasivo de un juicio penal...” como afirma la defensa.
