El despido más inesperado fue la de Jack Straw, ministro de Exteriores, sustituido por la primera mujer en ocupar ese cargo, Margaret Beckett.
Londres, (EFE).- El primer ministro británico, Tony Blair, tomó hoy rápidamente la iniciativa tras el batacazo sufrido por los laboristas en las elecciones municipales inglesas del jueves con un profundo reajuste de su gabinete, que afecta, entre otras, a las carteras de Exteriores, Defensa e Interior.
En lo que se interpreta como un intento de hacer borrón y cuenta nueva y mientras continuaba el recuento de votos, Blair convocó esta mañana a sus ministros para comunicarles los relevos antes de que se anunciaran a la prensa en un interminable goteo.
El más inesperado para muchos fue acaso el de Jack Straw, quien ha sido su fiel ministro de Exteriores y compartido sus decisiones en la guerra de Irak, sustituido por la primera mujer en ocupar ese cargo, la veterana Margaret Beckett, hasta ahora responsable de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales.
Blair despachó a Straw al puesto de líder de la Cámara de los Comunes y retiró también su confianza al malhadado ministro del Interior, Charles Clarke.
Clarke, a partir de ahora simple parlamentario, es sustituido por el titular de Defensa, John Reid, un fiel de Blair, y único político con peso y confianza suficientes para enfrentarse al titular de Finanzas, Gordon Brown, en una eventual batalla por la sucesión del actual primer ministro.
El nuevo hombre al frente de la Defensa se llama Des Browne y está considerado, por el contrario, como uno de los más firmes aliados de Gordon Brown, con quien ha trabajado hasta ahora estrechamente en el Tesoro.
John Prescott, protagonista en los últimos días de un escándalo sexual por las revelaciones periodísticas sobre sus relaciones adúlteras con una ex secretaria, conserva su título de viceprimer ministro, aunque despojado de muchas de sus responsabilidades de gobierno.
Considerado como el vínculo entre los representantes del nuevo laborismo en torno a Blair y la base sindical tradicional, Prescott era tal vez demasiado importante, al menos como símbolo, como para dejarle totalmente fuera del gabinete.
Otros cambios anunciados son los de Alan Johnson, ex líder sindical, que pasa del ministerio de Comercio e Industria al de Educación en sustitución de Ruth Kelly mientras que el hasta ahora líder de los Comunes, Geoff Hoon, es el nuevo secretario de Estado para Europa aunque con un rango elevado ya que participará en las reuniones del gabinete.
David Cameron, nuevo líder de la oposición conservadora, fortalecida tras los resultados de las elecciones municipales, dijo que lo que necesita el país es un cambio de gobierno y un simple reajuste ministerial y explicó que los comicios muestran que mientras el gobierno laborista se derriba, existe una alternativa de base amplia.
Extrapolados los resultados de las municipales a unas generales, la actual oposición conservadora se habría convertido en el primer partido del país con un 40 por ciento de los votos, frente a un 27 por ciento de los liberales demócratas y un 26 por ciento para los laboristas, que quedarían relegados así al tercer lugar.
Brown dijo de los resultados de los comicios, en los que los laboristas perdieron más de 250 concejales mientras los conservadores ganaban otros tantos y lograban el control de varios municipios, constituyen un "aviso" y explicó que tratará este fin de semana con el primer ministro el camino a seguir a partir de ahora.
Un camino cada vez más cuesta arriba para un gobierno salpicado por los escándalos y en caída de popularidad como demuestra los últimos sondeos, según los cuales un 57 por ciento de los encuestados creen que el laborismo encarnado por Blair es "corrupto" e "incompetente".
