Pide el ex dictador, la unidad de los árabes y los kurdos durante juicio.
EFE/AP
Bagdad.- El depuesto presidente de Irak Saddam Hussein instó a todos los iraquíes, "árabes y kurdos", a que se toleren y se perdonen unos a otros durante la sesión de hoy del juicio en su contra por "genocidio" del pueblo kurdo.
"Insto a todos los iraquíes, a árabes y kurdos, a que sean tolerantes y se perdonen y se estrechen la mano entre ellos", dijo Hussein en la sala.
Además, Hussein recordó que Mahoma, profeta del Islam, sufrió, durante su vida, "los peores daños" de sus familiares, pero los perdonó.
El ex-dictador iraquí añadió que Jesucristo también pidió el perdón para todos cuando fue crucificado.
Así respondió el depuesto dictador a uno de los testigos, que había acusado a Saddam Hussein de haber dicho, durante un discurso mientras era presidente de Irak, que "todos los kurdos eran unos saboteadores".
Saddam reapareció hoy, con aire tranquilo, ante el tribunal que lo juzga por "genocidio" contra el pueblo kurdo, dos días después de ser condenado a muerte en otro juicio por su implicación en la muerte de 148 shiies en 1982.
Tras el final de la sesión de hoy, el juez anunció que mañana continará el proceso con nuevos testimonios de la acusación.
En el proceso reanudado hoy -segundo abierto contra el dictador- se acusa a Saddam y a seis de sus antiguos colaboradores de "genocidio" contra los habitantes kurdos del norte del país durante la campaña de Al Anfal, lanzada entre 1978 y 1988.
Saddam, que fue condenado el domingo a morir en la horca por "crímenes contra la humanidad" en el caso de Al Duyail, fue el primer acusado que entró hoy en la sala del tribunal con un rostro en el que no se veía ninguna señal de nerviosismo o preocupación.
Después de sentarse en el banquillo, Saddam, vestido con su habitual traje negro y camisa blanca, esperó en silencio a que los otros seis acusados fueran entrando uno a uno en la sala.
El juez Mohamed Oreibi Jalifa abrió la sesión, la número 21 desde el comienzo del proceso el 25 de agosto, con el testimonio de un ciudadano kurdo cuyas palabras iban siendo traducidas al árabe.
No está de acuerdo miembro de la ONU
Saddam Hussein no debió ser sentenciado a muerte, consideró el martes el jefe de las Naciones Unidas en materia de combate a la tortura.
"Ni siquiera una persona como Saddam Hussein debió ser sentenciada a muerte", señaló Manfred Nowak, investigador especial de la ONU sobre casos de tortura, durante un foro de derechos humanos en Viena.
Nowak reconoció que muchos opositores políticos y miembros de minorías étnicas fueron asesinados y torturados durante el régimen de Saddam. Sin embargo, criticó la forma en que se realizó el juicio del ex dictador iraquí.
"Esta debió ser una buena oportunidad para llevar a Saddam Hussein ante un tribunal realmente independiente, ahora tenemos la Corte Penal Internacional", dijo Nowak, sin dar detalles sobre sus objeciones al tribunal iraquí.
Nowak destacó que ni la Corte Penal Internacional ni los tribunales establecidos para la antigua Yugoslavia y Ruanda aplicaron la pena de muerte.
"La pena de muerte no se aplica por ninguno de esos tribunales internacionales", dijo.