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java, indonesia.- El saldo del tsunami que causó un terremoto el pasado lunes en las costas de Indonesia, se elevó a 660 muertos, 978 heridos y 329 desaparecidos, así como más de 110 mil desplazados, según el balance oficial difundido ayer.
Ante tales cifras, los temores sobre el posible brote de enfermedades en las provincias de Java Occidental, Java Central y Yogyakarta, afectadas por el maremoto, aumentaron por la falta de agua potable y las condiciones en que están los sobrevivientes.
Drajat Santosa, oficial de la oficina nacional para la coordinación en desastres, dio a conocer ayer sábado los datos sobre las víctimas y dijo que la cifra de muertos se incrementó después que los equipos de rescate lograran entrar a las áreas inaccesibles.
El funcionario señaló que en las últimas horas, cerca de 100 cadáveres fueron encontrados en una parte del distrito de Ciamis, en Java Occidental, al que hasta ahora no se había podido accesar. Fuentes oficiales indicaron que los desplazados se encuentran en campamentos, pero que a cinco días del fenómeno natural, la situación sanitaria se ha agudizado, de acuerdo con reportes de prensa procedentes de Yakarta y conocidos en esta capital.
Olas gigantescas, originadas por un sismo de magnitud 6.8 en la escala Richter, cubrieron las costas de las tres provincias, el pasado día 17 de este mes y destruyeron hoteles, edificios, casas e infraestructura.
Java Occidental, la más poblada del archipiélago, fue la provincia más afectada y donde se concentra el mayor número de muertos, heridos, desaparecidos y desplazados, según estimó la Cruz Roja de Indonesia, que aseguró sigue la búsqueda de los extraviados.
Muchos pobladores continúan en las localidades afectadas por temor de perder sus casas y están expuestos a enfermedades infecciosas o respiratorias por las condiciones de la zona, dijeron las fuentes, aunque indicaron que por ahora no hay reportes de ello.
INSTALARÁN SISTEMAS
DE ALERTA
Debido a la magnitud del desastre, el Gobierno indonesio decidió dar alta prioridad a la instalación de sistemas de alerta temprana de tsunami a lo largo de la costa sur y en las islas de Bali antes de que este año termine.
El presidente de ese archipiélago, Susilo Banbang Yodhoyono, también prometió actualizar y mejorar los aparatos detectores de maremotos para dar tiempo suficiente a que la gente se ponga a salvo.
Indonesia está situada en una zona conocida como “Cinturón de Fuego” del Pacífico, por lo que son frecuentes los sismos en esa región, como el ocurrido en mayo pasado cerca de Yogyakarta que se cobró seis mil vidas. Pero el fenómeno natural más grave de los últimos años tuvo lugar el 26 de diciembre de 2004, cuando un terremoto causó un tsunami que afectó a 12 países y dejó más de 200 mil muertos.
