Mientras la Presidencia advirtió que no tolerará chantajes de organizaciones sindicales, dirigentes gremiales reiteraron su exigencia de que renuncie Francisco Javier Salazar como secretario del Trabajo y de que Napoleón Gómez Urrutia sea reconocido como líder de los mineros.
?El Estado mexicano no puede ser rehén ni puede dar espacio al chantaje de nadie, nunca. Esa es una condición de ser Estado y poder ejercer la autoridad del propio Estado?, señaló el vocero presidencial, Rubén Aguilar, a pregunta expresa sobre las acciones anunciadas en apoyo a Gómez Urrutia.
En la conferencia matutina en Los Pinos, remarcó que la disputa por la dirigencia del sindicato minero es un conflicto laboral que devino en un conflicto político.
?No es una demanda de aumento de salario, no es una negociación sobre el contrato colectivo, no es una relación obrero-patronal, sino es un problema de carácter estrictamente político, que trasciende con mucho el ámbito laboral, y por eso la Secretaría de Gobernación está a cargo del mismo?, apuntó.
Roberto Vega y Galina, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social, adelantó que esa agrupación realizará el viernes un paro parcial en apoyo a los trabajadores mineros de Lázaro Cárdenas, Michoacán.