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Jerusalén.- Las autoridades israelíes rechazaron ayer la tregua propuesta por Hamas, Al Fatah y Yihad Islámica, y aseguró que seguirán las incursiones en los territorios palestinos hasta que se dejen de lanzar cohetes contra Israel.
Los representantes de los tres grupos ofrecieron al Gobierno del primer ministro israelí Ehud Olmert cesar los ataques, siempre y cuando las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se abstengan de realizar operaciones en la Franja de Gaza, indicó el diario Haaretz.
En respuesta, la portavoz de la presidencia del Consejo, Miri Eisin, señaló que la propuesta no era seria al exigir un cese total de operaciones de las FDI, mientras que ellos (los militantes) sólo ofrecían una tregua parcial.
?No hay ningún compromiso por parte de los grupos armados palestinos de poner fin a las operaciones terroristas y fundamentalmente a los atentados suicidas?, indicó Eisin al Haaretz.
La víspera, Jader Habib, portavoz de la Yihad Islámica, informó sobre la propuesta de los grupos palestinos de poner fin a los lanzamientos de proyectiles contra territorio israelí.
A pesar de esta propuesta de los principales grupos palestinos, varios cohetes Kassam cayeron durante la noche y las primeras horas de ayer en la sureña ciudad de Sderot, indicó una fuente militar israelí.
FORMAN ESCUDO HUMANO
Varios centenares de personas se congregaron ayer en la casa de un militante del movimiento islamista palestino Hamas amenazado por Israel, para impedir un anunciado ataque israelí, informó la agencia palestina Maan.
El miliciano, Mustafa Jalil, fue advertido ayer por el Ejército israelí -que suele llamar por teléfono para avisar- de que su casa de Gaza iba a ser bombardeada y que había que evacuarla en media hora.
Pero en vez de abandonar la casa, Jalil llamó a sus vecinos, que acudieron rápidamente y en pocos minutos varios centenares de personas, según testigos, abarrotaron el edificio hasta la azotea convirtiéndose en un escudo humano. El Ejército israelí suspendió el ataque.
La táctica de ocupar una casa para impedir que sea bombardeada está siendo utilizada en Gaza desde hace menos de una semana, pero ya ha ocurrido varias veces y en estas acciones participan también extranjeros, inclusive un cura y una monja de EU que condenan el que se castigue a las familias por las acciones de las milicias.
La organización Human Rights Watch (HRW) ha criticado, en cambio, el que se ?llame a civiles a un lugar que el enemigo ha identificado como objetivo de un ataque?.
El jueves se produjo en Gaza otra acción inédita cuando, por primera vez, una abuela actuó como terrorista suicida.
Fatma Omar An-Najar, cuya edad varía según las versiones entre los 57 y los 64 años, hizo estallar el cinturón de explosivos que llevaba puesto cerca de un grupo de soldados israelíes hiriendo levemente a dos de ellos. Hamas se atribuyó después la autoría de ese atentado.
La mujer había participado en una manifestación de mujeres a principios de noviembre que fue también un intento de actuar como escudo humano para ayudar a escapar a milicianos cercados en una mezquita. En aquella ocasión el Ejército de Israel atacó y dos mujeres murieron y otras diez resultaron heridas.
