DE NUEVA CUENTA | DICE EL ORGANISMO QUE LA MEDIDA ES INCOMPATIBLE.
Agencias
El arancel viola la obligación de dar un trato nacional a los refrescos importados.
GINEBRA, SUIZA.- El Órgano de Apelación de la Organización Mundial del Comercio (OMC) rechazó Ayer el recurso presentado por México contra un fallo que declaraba incompatible con la legislación vigente un impuesto especial que aplica a los refrescos endulzados con fructosa y otros edulcorantes distintos del azúcar de caña.
Desde enero de 2002, México ha impuesto aranceles del 20 por ciento en la venta y distribución de las bebidas que contienen edulcorantes distintos al azúcar, lo que a juicio de Estados Unidos perjudica a sus agricultores.
Por ello, Estados Unidos (EU) presentó una reclamación en junio de 2004 ante la OMC, que el pasado siete de octubre se manifestó contra la postura mexicana.
Los expertos de la OMC consideraron entonces que ese arancel viola la obligación de México de dar trato nacional a los refrescos importados que no usan azúcar de caña como edulcorante, así como a la fructosa importada.
Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de apelación, a la que México se acogió defendiendo que el impuesto es una respuesta a la violación de EU del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), puesto que niega el acceso a su territorio del azúcar mexicana.
En la decisión difundida ayer, el Órgano de Apelación de la OMC defiende que México debería ajustarse a lo establecido por el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 y dejar de aplicar ese arancel.
México aplica un impuesto del 20 por ciento a las bebidas elaboradas con fructosa en el país. Estados Unidos lo consideró discriminatorio y pidió a la OMC que definiera si era legal.
Refinadores de Estados Unidos aplaudieron la medida y señalaron que han perdido unos 944 millones de dólares en ventas a México desde que comenzó a aplicarse el gravamen, en enero de 2002.
México era el principal mercado para la fructosa estadounidense hasta antes de que se fijara el impuesto.
Los legisladores mexicanos argumentaron la introducción del impuesto en represalia al inclumplimiento por parte de Estados Unidos de sus obligaciones para permitir la entrada de azúcar mexicana bajo el Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN), del que ambos países son socios junto con Canadá.
El Gobierno de México dijo que la decisión de la OMC no resuelve el problema real sobre el diferendo con Estados Unidos pero que "continúa abierto a encontrar una solución por la vía negociada".
México y Estados Unidos han sostenido casi a la par del TLCAN -que entró en vigor en enero de 1994- una disputa sobre el comercio de edulcorantes.
El conflicto se suavizó a finales de septiembre, cuando Estados Unidos otorgó un acceso de 250 mil toneladas de azúcar mexicana y, en respuesta, el país latinoamericano le concedió un cupo similar a la fructosa estadounidense.
La medida de Estados Unidos, que regirá para el año fiscal que va de octubre de 2005 a octubre de 2006, respondió al déficit de azúcar que tiene por los estragos causados por los huracanes Katrina y Rita en ese país el año pasado.
"Con el acceso que en los últimos seis meses Estados Unidos ha otorgado a México, se ha avanzado hacia esa solución y ha permitido que la industria exporte volúmenes importantes de excedentes de azúcar", dijo la Secretaría de Economía en un comunicado.
"Sin embargo, no constituye todavía la solución a la disputa.
Nuestro país requiere consolidar el acceso alcanzado e incrementarlo", añadió.
Por su parte, los azucareros mexicanos pidieron al Gobierno un "plan B" para enfrentar las importaciones de fructosa.
"Por un lado se tiene que establecer los aranceles a la entrada de alta de fructosa," dijo José Rubén García, presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera.
"Habría que establecer un arancel para el consumo del maíz amarillo dedicado a la fructosa," agregó.
El maíz amarillo es materia prima para la elaboración de fructosa.
México y Estados Unidos liberalizarán el comercio de azúcar y fructosa en 2008, de acuerdo a lo pactado en el TLCAN.
Cemento libre
El secretario de Economía, Sergio García de Alba, y sus contrapartes de Estados Unidos (EU), en el Departamento de Comercio y en la Oficina del Representante Comercial, Carlos Gutiérrez y el embajador Robert Portman, respectivamente, firmaron ayer el acuerdo sobre el comercio de cemento entre México y EU.
A través de un comunicado de la Secretaria de Economía se señala que la ceremonia tuvo lugar en Washington D.C. y estuvieron presentes los directores de las principales empresas productoras de cemento de ambos países.
Cabe señalar que desde el pasado 19 de enero la Secretaría de Economía de México y el Departamento de Comercio de Estados Unidos, dieron a conocer que habían alcanzado un acuerdo que pone fin a la disputa comercial sobre las importaciones de cemento mexicano, que data desde 1990.
Esta ha sido una de las controversias más debatidas entre los gobiernos de México y Estados Unidos. Desde hace 15 años ha sido materia de extensos y complicados litigios ante paneles del Tratado de Libre Comercio de América del Norte así como ante la Organización Mundial del Comercio.
"El acuerdo reafirma la voluntad de cooperación entre ambos países por encontrar soluciones satisfactorias a los diferendos en la relación comercial y es una clara muestra del interés compartido por las administraciones de ambos países para reforzar y profundizar los flujos comerciales en la región del TLCAN", detalla el documento
Los resultados alcanzados a través de este acuerdo permitirán a la industria cementera mexicana expandir sus exportaciones y dar certeza a sus inversiones en un escenario prospectivo de libre comercio.
A destacar
Entre otros aspectos relevantes del acuerdo de cemento destacan:
· La posibilidad para México de exportar hasta tres millones de toneladas métricas de cemento a la región sur de Estados Unidos, conforme a una distribución regional que incluirá un volumen específico para el resto del territorio estadounidense.
· Esto reactivará las exportaciones de cemento mexicano en niveles aceptables en los estados del sur de Estados Unidos. Se incorpora también una cláusula que le permite a Estados Unidos conceder 200 mil toneladas adicionales en caso de desastres naturales.
· El presidente de Estados Unidos será quien haga la determinación de otorgar este tonelaje adicional. El volumen de las exportaciones se incrementará de manera gradual, y sobre una base anual por el tiempo que dure el acuerdo y tomando en cuenta el consumo en cada una de las subregiones previamente designadas por las partes.
· La Secretaría de Economía será quien administre y asigne los volúmenes de exportación a las empresas mexicanas. La duración del acuerdo será de tres años. Durante su vigencia, la cuota que pagarán las exportaciones mexicanas se reduce del actual 26.28 dólares por tonelada métrica a tres dólares por tonelada métrica.
· Al término del acuerdo, el gobierno estadounidense revocará la medida antidumping y las exportaciones mexicanas de cemento quedarán libres de arancel.
· En cuanto la reclamación de México en contra de Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio, las partes acordaron suspenderlo temporalmente y, posteriormente, solicitar la terminación sobre la base de que se alcanzó una acuerdo satisfactorio entre las partes que pone fin a la controversia.
· Como parte del acuerdo, ambos gobiernos acordaron profundizar la cooperación bilateral tendiente a facilitar, promover y expandir el comercio de cemento hacia ambos lados de la frontera.
* El acuerdo entrará en vigor el tres de abril de 2006.
