El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- El sueño de dos mil aspirantes se vio cristalizado ayer durante las audiciones para el programa Latin American Idol, del cual en total serán cuatro mil concursantes que se irán eliminando hasta sólo quedar 25, mismos que viajaran a Argentina para la gran final.
Un papel amarillo era su pase a la siguiente etapa, mismo que los concursantes al salir tomaban enseñándolo a quienes esperaban con porras la salida de sus familiares y amigos.
Pero fue una aspirante que, sin presumir su apellido ni hacer mayor alboroto, salió sin ese papel. Su nombre, Marisol Sosa, hija del famoso cantante José José y quien con humildad confesó haber sido rechazada.
?Al entrar en seguida te dicen que sí o que no te quedas. A mí me dijeron que no. Canté una canción de Sin Bandera y una de Toni Braxton en español?. Su llegada, dice, fue como todos, a las seis de la mañana, pero a esa hora, dicen algunos, ya estaba repleto de voces que con ansias, esperaban que el reloj marcara las nueve de la mañana.
Valeria González presume que fue la primera en entrar a audicionar, pues llegó a las 2:40 de la mañana, pero tristemente los jueces le dijeron que tenía muy buena voz pero no era lo que estaban buscando.
Los famosos jueces, Jon Secada, Elizabeth Meza y Gustavo Sánchez, estuvieron ausentes en esta fase del programa. En esta ocasión, la selección se llevó a cabo por medio de diez casillas con un juez cada una para agilizar el proceso. A algunos jóvenes, comentan, les dieron la oportunidad de cantar pedazos de tres canciones, otros sólo con una fueron seleccionados.
Dentro de la multitud se encontraba un grupo que ondeaba la bandera de El Salvador con orgullo. Ellos, un grupo de 11, viajaron con tal de poder realizar su sueño. Hasta el momento ocho de los 11 ya tenían su pase, lo que dicen, les da alegría, pues por lo menos podrán llegar a su país con algo representativo, que fue pasar con la siguiente ronda.