Afirma el vocero de la Presidencia que EU no presionó a México para que se vetara la Ley que despenaliza el consumo de drogas .
MXICO (AP).-El presidente Vicente Fox tomó en cuenta "observaciones" de autoridades estadounidenses para retractarse de firmar una Ley que despenaliza el consumo de drogas para uso personal, pero su vocero rechazó que se haya tratado de presiones de Estados Unidos.
El portavoz presidencial Rubén Aguilar aseguró el jueves en rueda de prensa que más allá de las observaciones de Estados Unidos, fueron determinantes las opiniones de dependencias mexicanas y de sectores de la sociedad para que Fox tomara la decisión.
Dijo que grupos de médicos, padres de familia, además de funcionarios de la Secretaría de Salud, de Seguridad Pública y de la Procuraduría General de la República le manifestaron al Ejecutivo que había "imprecisiones" en la Ley que debían corregirse para evitar que se dijera que legalizaba el consumo de drogas.
"Se tomaron en cuenta las observaciones de autoridades norteamericanas, de algunos actores de la vida social y política de los Estados Unidos, pero sobre todo -y fue determinante- se tomaron en cuenta las posiciones de grupos de la sociedad mexicana", señaló Aguilar.
La presidencia informó la noche del miércoles que Fox ya no firmaría la Ley como apenas un día antes su portavoz había asegurado que lo haría, y que la devolverá al Congreso con observaciones "con el objeto de que no subsista duda alguna de que en nuestro país la posesión y consumo de drogas son y seguirán siendo delitos".
La Casa Blanca aplaudió la decisión de Fox, después de que autoridades estadounidenses habían manifestado su preocupación por la despenalización del consumo personal de drogas.
"Damos la bienvenida a los pasos que están siendo tomados por el presidente Fox", dijo el vocero presidencial estadounidense, Scott McClellan.
El martes, el vocero de Fox había dicho que el presidente promulgaría la Ley.
Desde su aprobación el viernes por el Congreso, la medida desató una ola de críticas al permitir la portación de hasta 25 miligramos de heroína, cinco gramos de marihuana, o medio gramo de cocaína.
Además incluye al LSD, MDA, MDMA (éxtasis, dos píldoras) y anfetaminas entre las drogas permitidas en pequeñas cantidades variables.
Las críticas de Estados Unidos, entre ellas de la agencia antidrogas (DEA), señalaban que la medida podría provocar "un turismo" para el consumo de narcóticos en México.
"Las autoridades de Estados Unidos se oponen a la legalización o despenalización de narcóticos en cualquier país", afirmó el miércoles Judith Bryan, vocera de la embajada estadounidense en México.
Agregó que su país pedía al gobierno mexicano "revisar la ley urgentemente, para evitar la percepción de que el consumo de drogas sería tolerado en México, y además prevenir el turismo para consumo de narcóticos".
El martes, la máxima autoridad policial mexicana, Eduardo Medina Mora, reconoció que la DEA había expresado preocupación ante la ley.
Aguilar insistió que para el gobierno la Ley generaría beneficios en el combate al narcotráfico al menudeo, además de que permite a los tres órdenes de gobierno combatirlo.
"Si bien es cierto que (la Ley) tiene avances considerables... había una serie de imprecisiones que se prestaban a malos entendidos", dijo.