El Universal-AEE
MÉXICO, DF.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó intervenir en el caso del homicidio de Enrique Salinas de Gortari, quien fuera encontrado sin vida el seis de diciembre de 2004, ?cubierto con una bolsa de plástico en la cara?, en el asiento delantero de su automóvil en el municipio de Huixquilucan, Estado de México.
De manera unánime, los ministros de la Primera Sala del alto tribunal desecharon la petición que les hizo el procurador del Estado de México, Alfonso Navarrete Prida, a través de una agente del Ministerio Público, para que resolviera a qué Procuraduría le corresponde investigar el homicidio del hermano del ex presidente Carlos Salinas de Gortari.
Después de varios meses de enfrentamientos y conflictos con la Procuraduría General de la República por este caso, el procurador Navarrete Prida optó por solicitarle, el 18 de enero de 2006, a la SCJN que determinara a quién le toca resolver el asesinato, si a la procuraduría mexiquense que él preside o a la PGR.
Pero la Primera Sala de la Corte, a propuesta del ministro José Ramón Cossío, resolvió desechar dicha petición tras considerarla notoriamente improcedente.
En opinión de los ministros, la Constitución es muy clara y no establece recurso alguno para que la SCJN resuelva los conflictos de competencia que se generan entre las Procuradurías.
Ese, dijeron, es un asunto que deben resolver los Ministerios Públicos y no los jueces.
Navarrete Prida sustentó su petición en el Artículo 106 de la Constitución, pero de acuerdo con la resolución de la SCJN, de ?la sola lectura? de dicho Artículo, sin necesidad de revisar la solicitud del procurador se advierte que este Artículo prevé que la Corte resuelva los conflictos de competencia que se susciten, pero sólo entre Tribunales federales o estatales.
De tal suerte que la petición del procurador resultó ?notoriamente improcedente? y por lo mismo fue desechada.
Tras esta resolución, el caso de Enrique Salinas regresó al punto de partida en el que se encontraba. Es decir, a una etapa en la que todavía no se sabe quién lo asesinó, ni cuál de las dos Procuradurías se hará cargo de investigar el homicidio. La Procuraduría mexiquense ha alegado que se trata de un asunto del fuero federal y que por lo mismo debe ser resuelto por la PGR.
Mientras que la PGR asegura que se trata de un delito del fuero común y que, por tanto, la que debe resolver este asunto es la Procuraduría mexiquense.
Después de la decisión de la Corte, ambas Procuradurías deberán resolver sus diferencias para que el crimen sea aclarado.